Iñaki y Bordalás viven a su manera un 'derbi-final'

La primera final del año llega en febrero. Sabe a derbi y aunque desde las dos orillas se intenta transmitir normalidad, el manido "son sólo tres puntos, importantes, pero tres puntos" no ha parado de sonar en ambas direcciones, la realidad es otra. El Murcia sabe que todo lo que no sea un triunfo complicará la pelea por una plaza de playoff y más después de la mala racha (1 punto sobre los últimos 9) y el Elche necesita reafirmarse, volver a ser el equipo que despidió 2011 de puntero y no el que ahora a duras penas mantiene el tipo en la sexta posición.

Los dos técnicos se respetan y se echan flores, algo habitual en las vísperas de este tipo de choques tan abiertos, tan importantes para el devenir liguero... aunque eso sí a Iñaki Alonso, en otro claro tic habitual en los días importantes, se le encoge el verbo: "Del Elche prefiero no opinar, 'no comment', bastante tengo con lo nuestro como para meterme a opinar como son ellos...". Tras un segundo intento el habitual volcado de elogios: "Es un equipo que le mete una intensidad tremenda a los partidos, lo vimos en el partido de ida y se ve en cada choque en los que ellos juegan por algo están arriba desde el principio". Bordalás por su parte alaba al Murcia 'de saque': " El Murcia siempre es un candidato a estar entre los mejores", luego le manda una de presión al Murcia: "se juegan muchísimo.

Tras dos derrotas seguidas, quieren cambiar esa mala dinámica de resultados. A nosotros ya nos pasó"... para terminar rematando con una 'volea de vuelta' a las palabras de Sutil, Amaya y El Ruso en AS en las que se hablaba de la 'intensidad' de los suyos: "Lo he leído, le dan mucha importancia y respetan mucho al Elche, nos tienen muy en cuenta. Para ganarnos tendrán que hacer muchas cosas bien... eso sí somos un equipo honesto, muy profesional y para nada merecemos la etiqueta que nos han puesto (en general, no sólo la gente del Murcia). También dicen que hay que estar pendientes del árbitro. Lo único que queremos nosotros es que esté bien para los dos equipos. Competimos dentro de la honestidad. No somos antideportivos. Al contrario, somos un ejemplo a seguir en todos los sentidos porque nuestros jugadores se dejan la piel en el campo. Como entrenador no voy a permitir que nos juzguen de otra manera".

Tercer recurso de quienes se saben (los dos entrenadores, los dos) ante una cita 'especial': motivar a los suyos al máximo, hacerles ver que su entrenador está a muerte. Algo en lo que a Bordalás le secunda Iñaki Alonso que no duda en arropar a los suyos, a 'su' Murcia que tanto sufre jugando como local: "El equipo está trabajando mejor que cuando estábamos en racha positiva y con ganas de poder dedicarle a la afición un buen partido".

Mensaje a sus fieles.

Esa es la enésima confirmación de que estamos ante un partido muy muy importante, el guiño a sus aficionados a los que Bordalás les recuerda que "ir a Murcia cuesta lo mismo que acercarse a Alicante". Súmenle obviar el calendario futuro, añadan dejar una puerta por si el resultado no es el esperado y concluirán que el derbi se las trae.