Escuelas de la Fundación: madridismo sin fronteras

El Madrid tiene vida más allá de Mourinho, Cristiano, la Champions y su impecable liderato en la Liga. Desde hace unos años, el club ha venido apostando fuerte a través de su Fundación (que ya cuenta con más de 4.000 socios colaboradores) por una labor sociodeportiva que permitirá fidelizar con el sentimiento blanco, a corto plazo, a miles y miles de niños y jóvenes de los cinco continentes.

Inversión.

La realidad es alentadora dentro de los planes estratégicos del club en esta creación de escuelas de formación, pedagógica y futbolística, que están trasladando el escudo y la presencia del Real Madrid por todo el planeta. Hasta la fecha, ya existen 193 escuelas, distribuidas entre 60 países. Lo grande es que de esa labor ya se benefician más de 33.000 niños. A ellos hay que añadir el centenar de centros abiertos en España, que acogen a casi 10.000 críos.

Lo que puede parecer un gasto descomunal queda en una inversión bastante razonable si analizamos cómo está el mercado del fútbol. Según el último informe de los gastos provocados por esta obra social del club, el Madrid ha presupuestado para sus actividades en estas escuelas un total de 7 millones de euros (menos de la cuarta parte de lo que costó Coentrao).

El trabajo de expansión de la Fundación Realmadrid se ha desatado definitivamente en estos dos últimos años. Basta valorar los dos mapas del gráfico adjunto a esta doble página. La mancha en 2009 era casi simbólica y ahora en 2012 nos muestra una 'colonización' casi total en Sudamérica (Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Trinidad y Tobago, Venezuela y Colombia, donde hay 13.000 niños y jóvenes beneficiados por el plan escolar), una implantación creciente y significativa en África (ya hay presencia en 25 países), una primera incursión en América del Norte (Veracruz, Puebla, León, Guajanato y Chiguagua), una aparición creciente en Europa (Italia, Polonia, Portugal y Hungría), Oriente Medio (Arabia Saudí, Bahrein, Israel, Territorios Palestinos, Emiratos Árabes, Jordania, Kuwait y Kurdistán-Irak), y la irrupción en países de la franja asiática como India, Filipinas, China, Indonesia y Timor Leste. Hay casos concretos que merecen ser reseñados por su valor humano.

Humanitario.

En Sierra Leona (con una población de seis millones de habitantes) funciona una escuela de atención y reintegración psicológica, social y laboral de jóvenes exsoldados y víctimas de la reciente guerra de este castigado país africano. 300 niños se benefician de las instalaciones.

En Haití, país caribeño destrozado por el terremoto de 2010, el club está reconstruyendo la escuela de San Gerardo de Puerto Príncipe, que atendía a más de 1.200 niños y niñas antes de quedar destruida por la tragedia.

También está en marcha el proyecto de Israel y Palestina, con Escuelas Unidas para la Paz, donde niños palestinos y hebreos juegan juntos al fútbol. También en abril de 2011 se inauguró en Calcuta (India) el colegio Kheadah, con 150 alumnos de las castas más bajas, entre 7 y 15 años, de los que 64 son niñas.

Otro de los proyectos ambiciosos es el de la Academia Ferenc Puskas en Budapest, dedicada al genial jugador magiar que lideró junto a Di Stéfano y Gento el gran Madrid de finales de los años 50 e inicios de los 60. El objetivo principal de esta escuela es integrar a la población gitana de los alrededores de Felcsut. Acoge a 121 alumnos que practican fútbol y también baloncesto.

Para junio de 2012, la previsión del Madrid es que se alcancen las 202 escuelas y 41.000 alumnos beneficiados. Hay carta de intenciones firmada con 111 escuelas nuevas y 7.400 beneficiarios, además de otras 89 que no se han puesto en marcha a la espera de conseguir la financiación necesaria para sufragar las obras. Julio González Ronco, director de la Fundación, y Manuel Redondo, director general de la Presidencia, lideran este proyecto que garantiza un 'Madridismo sin Fronteras'.