El Plan B es que demande el Gobierno de Cantabria

El 'Plan B' para lograr formar con urgencia un Consejo de Administración sin depender de los caprichos o posibles chantajes de Alí Syed es el Gobierno de Cantabria. Para ser más concretos, la estrategia en la que vienen trabajando varias semanas los gestores del club, con los administradores concursales y el director general Antonio Corino a la cabeza, es que el Ejecutivo regional exprima las posibilidades que le otorga el contrato de compraventa que firmó Cantur con W.G.A. en enero de 2011 y trate de ejercer la opción de recompra de las acciones amparándose en los incumplimientos del indio.

Para que el plan sirva se necesitan tres cosas: 1) plantear el caso ante el Juzgado mercantil de Santander (el que lleva el Concurso de Acreedores); 2) solicitar de manera cautelar la designación de un administrador judicial (diferente a los tres que están en el club) que ejerza los derechos de las acciones de Alí, el 99% del capital social; y 3) que la jueza Mar Hernández atienda la petición.

Si estos tres pasos se cumplen, ese hipotético administrador de las acciones podría nombrar un Consejo de Administración, cosa necesaria para que antes del 30 de junio presente el convenio a los acreedores del club. Incluso, si se encuentra un inversor, se podría plantear la apertura de un nuevo proceso de ampliación de capital

La decisión.

Todo esto, de momento, no es más que un plan de ataque, comunicado, eso sí, ya al propio Presidente del Gobierno, Ignacio Diego. El político astillerense ha vuelto a designar a Miguel Cabetas, el consejero delegado de Sodercan, como su hombre de confianza en este proyecto y con el que se deben reunir para perfilar todos los extremos del 'Plan B' Corino y los administradores. Todo tiene que ser llevado a cabo muy rápido y a coste cero. Si eso existe.

"Que no cueste ni un euro"

Ignacio Diego, Presidente de Cantabria, cuando le han adelantado el plan de salvación ha sido claro desde el principio: está dispuesto a poner la maquinaria del Gobierno a colaborar en encontrar una solución al colapso institucional que vive el club y que pone en peligro su continuidad pero con una condición: "Que no cueste un euro más de dinero público". ¿Será posible?