Liga Adelante | Deportivo - Cartagena
Riki y Riazor se miden a un Cartagena resucitado
El Deportivo buscará hoy su sexta victoria consecutiva.
Deportivo y Cartagena comenzaron la Liga con el objetivo común del ascenso, pero empiezan la segunda vuelta con metas muy distantes. Los de Oltra saltarán a Riazor con la responsabilidad de mantener el liderato, mientras que los albinegros pelearán por seguir fuera del descenso. La diferencia en la clasificación habla de abismo, pero las distancias se acortan recordando que los cartageneros ya derrotaron al Depor en la primera vuelta cuando su situación era todavía más crítica.
Incluso si hablamos de moral, las fuerzas están equilibradas, porque la de ambas escuadras está por las nubes. La de los coruñeses, porque están en racha y buscarán hoy su sexta victoria consecutiva, a sólo una de su mejor marca histórica. Y además lo hacen en Riazor, un auténtico fortín y vivero de puntos inagotable para los blanquiazules. La confianza del Cartagena ha despertado con la llegada de Carlos Ríos, su tercer técnico. El equipo salió del descenso la pasada jornada por primera vez en la temporada, está invicto y suma siete de los nueve puntos disputados. Ilusión, desde luego, no faltará.
Continuidad. Para lograr la victoria, Oltra optará una vez más por la continuidad. Con Zé Castro totalmente recuperado de sus molestias, Riki, que entrará por el lesionado Lassad, será la única novedad en el once. El delantero madrileño, que no es titular desde el derbi con el Celta, vuelve al once con hambre de goles para afianzarse en el puesto.
Carlos Ríos, por su parte, hará lo mismo. Recuperará al meta Reina y su mayor duda es si dar entrada o no al recién fichado Héctor Font para intentar derribar el muro más alto de Segunda: Riazor.
Palizón de la expedición albinegra por el cierre de Spanair: 1.048 kilómetros y 14 horas en bus
El Cartagena iba a viajar por carretera a Madrid y allí tomar un vuelo de Spanair a Santiago, pero el cierre de la compañía dejó al equipo de Carlos Ríos tirado y el autocar fue su único recurso. La expedición albinegra partió a las 6:30 horas, recorrió por carretera los 1.048 kilómetros que separan las dos ciudades y llegó a A Coruña sobre las 20:45 horas. Lo peor, más allá del palizón de kilómetros, fue tener que suspender el entrenamiento que estaba planificado para ayer en Abegondo.