Teixeira, eres el sucesor natural del mítico Ovrebo

18' Penalti de Busquets. Pepe peina la pelota y Busquets, separando su brazo derecho de su cuerpo casi 45 grados, frena en seco la trayectoria del remate que iba a la portería de Pinto. Penalti de libro. Primero de la trilogía no señalada por Teixeira.
37' Penalti de Abidal. Puestos a utilizar las manos con impunidad (no olvido aquel gol de Messi con la mano al Espanyol que casi le cuesta una Liga al Madrid), Abidal también hizo de portero improvisado para desviar con sus dos manos la chilena antológica de Ramos. Segundo penalti que Teixeira se come con patatas.
42' Messi se libra. El argentino ya lo hizo dos veces en la Supercopa y el miércoles repitió. Entorpeció el saque de una falta, poniéndose a sólo medio metro de la pelota y frenando su trayectoria, tras lanzar Ramos con rapidez. Eso es amarilla, menos para Messi...
51' ¡Roja a Messi! El argentino ya llevaba una amarilla tras su patadón vengativo a Messi (por cierto, abro paréntesis: el Camp Nou jaleó la entrada de Messi y coreó su nombre como premio a su acción violenta. ¿Son esos los valores del Barça? El madridismo sí criticó a Pepe por su pisotón...). El caso es que el ya tarjeteado Messi hizo en este minuto un control con el brazo. Era la segunda amarilla. O sea, tarjeta roja. Pues no. Teixeira, en su línea, miró para otro lado.
66' Alves, barra libre. En la misma acción, volteó primero a Coentrao al llegar tarde a la pelota. Al no pitar el cántabro, la jugada siguió y cerca del área azulgrana dio una patada a destiempo a Cristiano. Teixeira, sin inmutarse, no sacó amarilla a Alves en ninguna de las dos acciones y el brasileño acabó limpio el Clásico. Inaudito.
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79' Penaltazo a Karim. Puyol, como hizo con Robben en el Mundial, derriba con astucia a Benzema. Primero le cuerpea y le empuja y, para asegurarse, le mete la rodilla por detrás hasta consumar el derribo. Era el penalti del 2-3 y de la clasificación...
87' Teatro de 'Busi'. No es nuevo. Ramos salta limpiamente y Busquets se deja caer fingiendo un codazo en su rostro. A Teixeira le faltó tiempo para sacarle la segunda amarilla y echarle. El expolio se había consumado. Ovrebo, ahí está tu heredero.



