NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Manolo Jiménez

"Si no luchamos hasta el final, no merecemos el respeto de nadie"

El técnico quiere que su equipo juegue "por la dignidad" del club y su afición, hasta el último día. Quiere fichajes, le preocupa la defensa y saldrá a arriesgar en cada partido.

Actualizado a
Manolo Jiménez.
alfonso reyes

¿Se siente ya centrado en el club? ¿La comunicación es la adecuada?

Creía saber con quién tenía que hablar y los cambios me desorientaron un poco. Ahora he hablado con los administradores, gente que son de números pero quieren ayudar al Zaragoza. Igual que los consejeros que se fueron. Agapito me pregunta qué necesito a diario. Todos intentamos el bien del Zaragoza. Yo he dicho lo que querría, la realidad es que algunas cosas no se pueden conseguir... y están intentando que tenga lo que necesito.

Un lateral, un medio, un central... ¿Espera más de esos tres fichajes previstos?

Todo lo que venga será bueno porque nos sobran fichas. Un equipo necesita como poco 22 jugadores del máximo nivel. Pero soy consciente de las posibilidades del club. El plan A no puede venir; pero si pueden venir el B o el C, adelante...

Usted y lo que usted pueda hacer con el equipo son las únicas referencias que le quedan al zaragocismo.

Yo me equivoco mucho, pero no miento: no soy zaragocista de corazón, pero sí soy profesional de devoción. Me identifico con lo que defiendo y este escudo es ahora una oportunidad en mi trabajo y el pan de mi familia. Para que el Zaragoza me dé, yo tengo que darle. Y lo que voy a intentar es no decepcionarles, que se sientan orgullosos y que el año que viene esta afición siga viendo la Liga de Primera División.

Veinte días y dos partidos después, ¿cuáles son sus cuentas y sensaciones?

Las cuentas son las que les digo a los jugadores: a final de temporada tenemos que tener 41 o 42 puntos. Va a ser difícil que este año alguien se salve con menos. Da igual ganar los once partidos al principio, de forma alterna o al final. Hay que llegar vivos y para eso debemos competir.

¿Como ante el Getafe?

El día del Racing no me transmitieron ese espíritu, estos días y contra el Getafe, sí. En Santander la predisposición era la misma. El sistema, no, porque no quise hacer cambios drásticos con sólo tres días de trabajo. Pero comprendí la situación de los futbolistas: cuando los jugadores tienen tanto miedo a no estar bien, les impide ya no sólo jugar bien, sino siquiera intentarlo. Con el Getafe cambiamos el sistema pero además dijimos: hay que arriesgar y no temerles. Lo hicimos. Hay mucho que mejorar, pero el cambio fue sustancial.

¿El milagro lo va a intentar a partir de ese sistema: un pivote, rombo y dos arriba?

Lo usaba ya en el filial del Sevilla cuando llegábamos a las liguillas de ascenso y necesitábamos ganar. También cuando, ya en el primer equipo, nos jugábamos la tercera plaza con el Atlético y el Valencia. Y lo usé mucho en Grecia para las liguillas de la Champions y para semifinales y final de Copa. Y surtió efecto en todos los casos. El problema es que conlleva un gran desgaste físico. Contra el Getafe lo pagamos: tendremos que valorar en qué momento usarlo y cuándo utilizar una variante. Debemos ser flexibles en el sistema según las necesidades, incluso en un mismo partido.

¿Le dio el resultado que buscaba contra el Getafe?

Fuimos superiores, los metimos en su campo, tuvimos llegadas, algunas ocasiones y jugadas dudosas que no se nos dieron. El Getafe nos llegó a la contra e intervino Roberto, sí, pero fue un partido de ida y vuelta, y a eso tenemos que ir. Hay que intentar ganar por KO. Un punto no es suficiente.

¿El partido con el Levante supone la última baza?

Decirles eso a los jugadores supone volver a meterlos en la depresión futbolística que tenían. Lo que yo les planteo es que, mientras haya vida, debemos mantener en la cabeza que hay que sumar más de 40 puntos. Pensar que estamos vivos y nos vamos a salvar. Si entregamos la cuchara por un resultado malo, mejor nos olvidamos de todo y preparamos un equipo para jugar en Segunda. Y, en ese caso, el primero que sobra aquí soy yo. Mientras haya posibilidades tiene que haber dignidad: y la dignidad y la historia del Zaragoza dicen que hay que buscar los 40 puntos y la salvación. Contra el Levante, contra el Madrid, contra quién sea...

La preparación física y limitar los goles recibidos, ¿son sus dos caballos de batalla?

Hay mucho por hacer. Estoy un poco disgustado con esto porque los dos goles que nos han metido son jugadas de las que habíamos hablado. El que se coloca en el primer palo, y no es echarle la culpa a Zuculini, debe impedir que el balón caiga en el primer palo o pase por delante de la portería. Pero no sólo eso: en las paradas que hace Roberto antes tenemos que poner más oposición a los delanteros. No podemos decir "paradón de Roberto", sino evitar que el contrario remate o lo haga mal.

¿Ese problema tiene que ver con detalles tácticos o con la calidad de los defensas?

Tiene que ver con la situación en la que se encuentra el equipo. Yo lo he sufrido. Poner la pierna más tensa de lo normal supone que el control se te vaya... y la pierdes. Las dudas a la hora de entrar a cortar a un remate te condenan. Es más psicológico que técnico. Y de hecho, estamos mejorando mucho. Pero la autoestima no se compra: o se tiene o se busca.

Pero además hacen falta fichajes en la zaga.

Es necesario, vital. Hay pocos efectivos y tenemos que tocar madera para que los que tenemos no se nos caigan. Hay pocos relevos: Abraham, Pintér... y los del filial, que si tienen que jugar van a jugar porque yo no miro el DNI. Nuestros delanteros tienen que sentir que, si fallan arriba, el contraataque no va a ser gol. Han de sentirse protegidos para jugar.

El relevo de Juárez por Obradovic ha dejado el lateral derecho vacío. ¿Vendrá alguien?

Tiene que venir alguien. La plantilla está muy desequilibrada: deberíamos tener ocho defensas del mejor nivel defensivo y no los tenemos. Pintér es más medio que central, Lanzaro es más central que lateral, Paredes es más lateral que central, Abraham es más interior que lateral...

¿Cómo ve a Aranda? ¿Será el delantero que necesita?

Tiene chispa. Es de esos que se fabrican el gol solos. También de los que pierden balones, pero ha de sentirse protegido, como decía antes. Cuando vaya creciendo físicamente, nos tiene que garantizar goles. Postiga, Lafita y Aranda, con la ayuda de Ortí, Luis García a veces... tienen que hacer goles.

¿Considera cubierta las posiciones de punta o fichará?

Fichar delanteros es lo más difícil, pero nosotros estamos teniendo muchas dificultades para fichar atrás. Nuestro portero no puede ser determinante todos los partidos. Roberto se tiene que aburrir. Me preocupa que llevemos pocos goles, pero sobre todo que nos meten tan fácil. Si fuera aguantamos un empate porque no nos meten, sacamos un punto. Al partido siguiente ganamos en casa... y son cuatro puntos. Esa es la media para salir.

¿Qué espera de Dujmovic?

En Croacia jugaba como doble pivote, venía a recibir, manteniendo la posición, pero no era más defensivo que el otro medio. Lo veo, por físico, por delante de la defensa; y también lo veo capaz de descolgarse hacia arriba si otro viene a jugar desde atrás. En Santander no tuve otro remedio que ponerlos, pero yo no quiero dos pivotes defensivos. Ni me gusta ni creo que, siendo los últimos, debamos jugar a eso. Me gusta el dinamismo en el medio. Son los futbolistas que construyen el juego y no pueden quedarse estáticos.

¿Micael y Apoño podrían cumplir ese papel?

Nos pueden dar el fútbol que necesitamos si los dos pisan el área rival. Los medios del Barcelona, por poner el mejor ejemplo, pisan el área. Todos, también Keita o Thiago cuando salen. Hacen goles. Los que jueguen por delante del pivote tienen que llegar a la portería rival desde la segunda línea. Zuculini o Micael lo hicieron contra el Getafe, en ocasiones. Quiero más. De esos dos, de Zuculini, de Abraham o incluso de Kevin si entra.

¿Cuál es la situación con Meira?

Sé las suspicacias que hay desde el primer día, pero digo lo que yo he visto. Su ritmo no es el adecuado. Hablé con él y me dijo que salía de una lesión. Forzó pinchándose en Santander. Cuando le pido más intensidad entrenando, veo que no puede: o pasa del tema o en realidad no puede. Yo no creo que un futbolista se borre ni creo que Meira sea un actor. Le creo y le veo preocupado. Así que le he dicho que haga todo lo posible para recuperarse.Se ha ido a su país para tratarse con gente de su confianza y ya sabe que, si vuelve, tiene que ser para estar al máximo. Y si no, no contará.

¿Liberará otra plaza de extracomunitario con Barrera?

Cuento con él porque es el único jugador específico de banda que tenemos, como Juan Carlos. Nos puede dar cosas, si se lo gana, como revulsivo. Pero si un jugador que nos garantice puntos se pusiera a tiro, habría que planteárselo. No digo quién: Da Silva tampoco está como yo lo querría. Pero la verdad creo que difícilmente va a venir un extracomunitario. Necesitamos alguien cercano, que llegue y juegue, que nos dé rendimiento ya.

¿Es más fácil entrenar fuera que en casa, en Sevilla?

Cogí al filial en Tercera y lo dejé en Segunda A. Cogí al primer equipo decimotercero y acabamos en Champions, fuimos a la final de Copa... Eso me ha dado la capacidad de auto exigirme y ser ambicioso, poder venir a un equipo en la situación del Zaragoza o aguantar lo que hay que aguantar en Grecia. En estos años he envejecido, seguro, pero he disfrutado mucho. No me siento más presionado en Sevilla que aquí o en Grecia que en Zaragoza. Soy yo el que se exige.

¿Se ve capaz de conectar con la afición en el estado actual del club y el equipo?

Es inevitable que la gente vea las deficiencias del equipo y las comente. Pero, ¿qué hacemos? ¿Dejamos tirado al Zaragoza o lo damos todo para intentar sacarlo? Si lo logramos, sería una satisfacción tremenda; por los puntos que sacaríamos, como ganar un título o ir a la Champions. Si no nos salvamos pero, al menos, hemos dado la cara hasta el final, por lo menos habremos aprendido que para conseguir las cosas hay que pelearlas desde el minuto uno. Si no somos competitivos y no luchamos, no mereceremos el respeto de nadie. En mayo, la afición será nuestro juez, para bien o para mal. Y entonces habrá que arreglar lo que haya que arreglar: el Zaragoza no puede vivir como lo ha hecho estos años.

¿Cómo se ha metido en esto? ¿Se lo preguntan?

Mucha gente. Yo sólo contesto esto: ¿Y si lo saco?