El Zaragoza pone la vida y Pedro León se la quita

Puede que el fútbol sea un estado de ánimo, una emoción, un deseo. Pero no sólo. Si los partidos los decidiera inflamación visceral, el Zaragoza habría ganado. Pero le faltó aliento y fútbol. El Getafe reclamó el partido no desde el juego o la posesión, que le costó mantener ante el fragor local, pero sí por ocasiones. Acabó por empatar de córner, después de que Roberto se hiciera héroe ante Güiza, Casquero, Barrada y Pedro León.

La oportunidad de este último, ya hacia al final, hubiera escrito una sentencia demoledora para el Zaragoza, que rescató presencia de ánimo y algunos detalles, pero no la imprescindible victoria. Dos hombres encarnaron su inútil esfuerzo: Zuculini, incansable en la recuperación, la pelea y... el error con el balón. Y Lanzaro, defensa racial, que anotó el 1-0 con un cabezazo de macho que desató el paroxismo.

Jiménez reescribió al Zaragoza con un rombo en el medio y dos arriba, Postiga y Lafita. El aragonés, por fin, libre de la yunta de Aguirre, que lo hacía trabajar la tierra de la banda con aspiración de tractor. El Getafe vivió una hora incómodo contra una vigorosa presión, pero asomó la patita con peligro. Por contra, Moyá apenas debió sujetar disparos de rango medio. El Zaragoza reclamó con motivo una mano de Cata. Agotado el pulmón local, Diego Castro y Pedro León hurgaron en la debilidad del Zaragoza hasta el empate, cuya autoría podrían reclamar Cata o Paredes en propia meta. Tanto da. Fue gol y el Zaragoza suma dos puntos de 33. La salvación le exige ya un milagro de proporciones bíblicas.

Jiménez: "Vamos a seguir en la lucha"

"¿La concentración? Respeto a la afición pero me importa lo deportivo. Nos han llevado en volandas y le agradezco el apoyo que ha dado al equipo. En nuestra situación, perder dos puntos es dramático, pero estamos en la lucha. Quiero ver dos jugadas dudosas en el área".

Luis García: "Por ocasiones debimos ganar"

"El partido estuvo igualado en el juego pero tuvimos más ocasiones y más claras. El Zaragoza apretó y nos hizo daño a balón parado, pero no mucho más peligro. Se resume en el mejor jugador del partido, que fue Roberto. Nos vamos con la sensación de que debimos ganar".