AFE | Un sanedrín de futbolistas españoles
La AFE presentó ayer su Consejo de Sabios
Después de luchar a brazo partido por los proletarios del fútbol español, los futbolistas de las categorías menores que no cobran, la AFE ha desplegado su alfombra roja para presentar su iniciativa más aristocrática, su Consejo de Sabios, encabezados por el simpar Alfredo Di Stéfano.
Dice un proverbio que "donde hay humildad hay sabiduría", y en la Asociación de Futbolistas Españoles, que ayer presentó su Consejo en un céntrico hotel de Madrid, se cumple. Alfredo Di Stéfano, Manuel Sarabia, Juan María Zorriqueta, José Emilio Santamaría, Miguel Reina, Manuel Garrido, Ramón Alfonseda, Fernando Giner, Vicente Engonga y Albert Tomás tomaron como primera medida modificar el pomposo nombre que la AFE, desde la admiración, había otorgado a este elenco de exjugadores de palmarés sobresaliente. Se denominará Consejo de Asesores.
Galones.
Están liderados por la presencia, siempre jerárquica, de Di Stéfano, quien sigue luciendo galones fuera del campo como lo hacía dentro. Ayer dio su primera orden al comenzar: "Pepe (José Emilio Santamaría) habla tú". Y el central recogió el testigo a regañadientes: "Los jugadores pagan los colegios de sus niños y la casa en la que viven. Y cuando no cobran, sufren como el resto. Desde el Consejo trataremos de ofrecerles alternativas para que se formen y sepan estar en el mundo tras finalizar su carrera". Sarabia, socio fundador de la AFE y técnico del equipo en el torneo FIFpro, incidió "en la sensibilidad que tiene esta junta directiva porque ha vivido tragos amargos en su época de jugador. El fútbol es tan grande que está por encima de casi todo, pero debemos sensibilizar a la masa social de que los futbolistas son personas".
Institucionalmente, hablaron el presidente de la AFE, Luis Rubiales, y el vicepresidente, Vicente Blanco Tito, e insistieron en desarrollar los ámbitos de formación y empleo.
Fernando Giner, miembro del consejo del Valencia, advirtió que "el fútbol no tiene futuro si no erradicamos la morosidad en los clubes. Y la cantera es una magnífica herramienta". Y Zorriqueta ofreció un acertado diagnóstico: "Durante la carrera, falla la formación y cuando lo dejas, hay déficit de ocupación. Debemos crear una cultura de formación en los futbolistas desde niños".
Don Alfredo limitó su participación a una intervención, afilada como siempre: "Tendríamos que poner un monumento a los ingleses por convertir un hobby en una profesión. Yo estuve 10 meses en huelga en mi época para que cobrasen los chicos. Espero que éstos no lleguen a eso". Y así, entre sonrisas y galones, concluyó el debut del experimentado Sanedrín, término equidistante entre la pomposidad del "sabio" y la burocracia del "asesor".