El Atlético presiona a Reyes y retrasa la firma

Un día más, José Antonio Reyes sigue siendo jugador del Atlético de Madrid y no del Sevilla. Como si nada hubiera ocurrido, el utrerano se entrenó ayer a las órdenes de Diego Simeone a la vez que su representante negociaba el último fleco que le separa de Nervión. Éste no es otro que algo más de millón y medio que el Atlético le debe todavía al jugador, gran parte correspondiente a la pasada campaña. El Atlético, con urgencias económicas, no se plantea otra cosa que el perdón de Reyes para dar el OK definitivo a su marcha. La postura de Reyes es, de momento, también inamovible, pues considera que bastante esfuerzo económico hará rebajando su caché económico cuando esté en Nervión.

Así las cosas, el Sevilla se presenta a las puertas de la primera cita del año sin ningún refuerzo, toda vez que parte esta misma tarde para Valencia y Reyes permanecía a última hora de ayer en Madrid -hay quien dice en el entorno de ambos clubes que al Atlético no le hace gracia que el Sevilla pueda disponer ya de Reyes en Mestalla-. El jugador sigue pensando en llegar a tiempo, pero la última palabra la tiene Marcelino... y Gil Marín. No es descartable que la solución llegue hoy mismo, pasando esta seguramente por la renuncia por parte del futbolista a gran parte de lo que se le debe. Ayer Simeone comunicó formalmente al club que le ha sido imposible convencer al jugador para que se quede. Al Atlético sólo le queda arañar más dinero.

Falta la última de las portadas

Desde que se descubriera el interés del Sevilla de volver a fichar a Reyes, AS ha estado al pie de la noticia, informando de la decisión del jugador de abandonar el Atlético y publicando las primeras declaraciones en las que el utrerano destapaba su deseo. Ahora sólo falta la portada en la que se enfunde la camiseta blanca.