Mourinho arengó a Kaká durante el entrenamiento

A Mourinho no le importó que las cámaras estuvieran grabando. Se acercó a Kaká y comenzó a gesticular mientras le hablaba muy cerca del oído. Y se agachó para seguir hablando y gesticulando, y se volvió a levantar, acompañando los movimientos del futbolista, como haría un preparador con su púgil durante un combate. La escena se mantuvo durante al menos minuto y medio. Kaká volvió de vacaciones, una vez más, con la necesidad de demostrar que es el mismo que ganó el Balón de Oro en 2007 y que fichó por el Madrid por 67 millones (precio galáctico) en 2009. Hoy por hoy, para jugar tiene por delante a Özil y Callejón (que desplaza a Di María al centro). Sólo ha disputado el 34% de los minutos de la temporada (799 de 2.340) y el 36% de los posibles desde que llegó al Madrid.

Esta temporada parecía haber levantado el vuelo, hasta sentar dos veces seguidas a Özil y hacer su mejor partido en la jornada 10 ante el Villarreal (titular en seis de siete partidos). Pero llegó la lesión en el sóleo de Anoeta (40 días de baja) y vuelta a empezar: suplente ante el Barcelona (sólo jugó 32') e inédito en el Sánchez Pizjuán.