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Liga BBVA | Zaragoza

Agapito lanza su enésima revolución invernal

Tras el largo fin de semana navideño, Agapito pone hoy en marcha su particular hoja de ruta de su enésima revolución invernal, destinada a obrar el tercer milagro consecutivo en un equipo despeñado en la clasificación y sin ninguna señal de vida. Aguirre está virtualmente destituido.

<b>FIN DEL IDILIO. </b>Agapito Iglesias pondrá hoy en marcha su nueva hoja de ruta.
alfonso reyes

Después del largo fin de semana navideño, Agapito Iglesias, siempre fiel a sus modos y maneras de regir el Real Zaragoza, pondrá hoy en marcha su particular hoja de ruta de su enésima revolución invernal, destinada a obrar el tercer milagro consecutivo de un equipo despeñado en la clasificación y sin ninguna señal de vida. El soriano decidirá en las próximas horas la salida de Javier Aguirre, de acuerdo a la supervisión de los tres administradores judiciales (Julián Andrés Jiménez, Carlos Terreu y Jorge Aso), la llegada de un nuevo entrenador e intentará darle la vuelta a la plantilla con cinco o seis fichajes.

Aguirre está virtualmente destituido desde el pasado jueves, aunque la decisión no es oficial y no se le comunicará al entrenador mexicano hasta que se encuentre un relevo y den su aprobación al gasto los administradores judiciales.

La eliminación de la Copa y la respuesta del público de La Romareda tuvo un efecto demoledor y ha precipitado en Agapito Iglesias el convencimiento que no le procuraron nueve partidos sin victoria en la Liga. El presidente se había quedado solo en su defensa del entrenador mexicano. Y dentro del club, aun a pesar de que Agapito decide por sí solo, el acuerdo era general en cuanto a la necesidad de darle un giro al banquillo. El motivo son los resultados, por supuesto: 11 partidos para un solo empate en Liga y otro en Copa. Pero también la evidencia de que la plantilla no responde al trabajo de Aguirre y que está totalmente desenganchada de cualquier mínima capacidad competitiva.

El discurso del Vasco está agotado. Lo peor no son las ruedas de prensa (la de después del Alcorcón levantó ampollas en el club), sino sobre todo que Aguirre vende ese mismo discurso dentro del vestuario y también al club. Muchas evidencias que han jugado en su contra: por más que el mexicano haya insistido con que se encuentra "fuerte" o que no puede "abandonar a los muchachos", el club lo va a sustituir en busca de una reacción para la que ya ha perdido demasiado tiempo.

Hasta ahora el dinero había frenado a Agapito: los 1,3 millones de sueldo de Aguirre han conspirado contra la necesidad de destituirlo. En una actuación incomprensible y que ha dañado de forma irreversible su imagen, el Vasco se ha aferrado al puesto y no ha dado en ningún momento síntomas de plantearse una dimisión. Ahora ya no hará falta, aunque el club la acabe vendiendo como una renuncia.