El Genio de Motril
Algunas pancartas en el Bernabéu pedían que el Señor Raúl volviese a la Selección, lo que espoleó más a Callejón, un canterano joven pero sobradamente preparado. El Madrid goleó a una Ponferradina entusiasta. Fiestón total. Feliz Navidad, amigos.


Afición de 10. El madridismo respondió a la cita con la grandeza que caracteriza a la afición más fiel del mundo. Quizás no anime tanto como otras, seguramente es muy exigente hasta con sus ídolos y no te regala los oídos si no te lo ganas. Pero siempre está ahí. Dando la cara bajo el frío de diciembre, con un resultado en la ida que restaba cualquier emoción y con un rival tan digno como humilde que sólo venía a disfrutar de la experiencia (¡bravo por la Ponferradina!). Pero allí estaban en las gradas del Bernabéu casi 60.000 entusiastas, 5.000 de ellos bercianos, que disfrutaron del espectáculo. El Madrid de Mourinho no deja hueco para Toledos, Real Uniones y Alcorconazos. Aquí no se renuncia a nada. La Copa es objetivo y lucharán por ella gente con hambre y ambición por ganar puntos como Adán, Varane, Sahin, Granero y Callejón. ¿He dicho Callejón?
Canterano 'de luxe'. En Motril deben estar orgullosos de este chaval que ha reventado la puerta del Madrid a patadas en busca de una titularidad merecida a costa de un meritaje intachable. Es el suplente perfecto. En los entrenamientos se mata como si fuese a jugar desde el minuto 1, nunca puso mala cara cuando se quedó en el frío banquillo y siempre ha estado en perfecto estado de revista para poner en apuros a Mourinho. Su doblete goleador de anoche fue de escándalo. En los pocos ratos que ha jugado, ya suma nueve goles oficiales (tantos como llevaba Villa hasta su desgraciada lesión). Callejón es de la casa y me recuerda en sus ímpetus innegociables a ese Raúl que hoy puede ponerse con 400 goles en el Borussia-Schalke copero de esta noche. Callejón, el Bernabéu se rinde ante ti. ¡Felicidades, máquina!
¡Viva el Bierzo! Parte de mi corazón se ha quedado en esta eliminatoria con los amigos de la Deportiva Ponferradina. Empezando por el alcalde, futbolero y cercano, siguiendo por el presidente (madridista en segunda instancia), continuando con el técnico Claudio Barragán, que comparte con este servidor su adoración por Juanito, y finalizando con su festiva afición desplazada hasta la capital. Esos 5.000 bercianos no olvidarán jamás esta eliminatoria. Amigos para siempre. Hasta el brasileño Yuri, que jugó la segunda parte, comparte familiares con el ovacionado Pepe (la madre del ayer capitán madridista es prima de los padres de Yuri).
Altintop es top. No es santo de mi devoción el turco-alemán, porque en su costado querría ver al chaval Carvajal. Pero hay algo que nadie le puede quitar. Altintop lleva fuera de casa en la Liga tantos goles como Messi (1). Dato objetivo y estadístico que nadie puede rebatirle...
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Los récords de Mou. El portugués está pulverizando registros con una facilidad que asombra y asusta a la vez. Anoche fue el de imbatibilidad, que ha quedado en 616 minutos tras el gol de Acorán. Pero me asombra más el potencial ofensivo de este Madrid. En 26 partidos oficiales, ya lleva 86 goles. Más de tres por partido. Difícil acostumbrarse a semejante festival. Así se siembra la recogida de títulos, cuando llegue la primavera. Yo sí creo.
Blanca Navidad. Desde este espacio deseo lo mejor para todos ustedes (sean o no madridistas). Estamos ante el mayor reto futbolístico de la historia, como diría mi tío Joaquín allá en el cielo. El Madrid se batirá en duelo con el mejor Barça de todos los tiempos. Esto promete, amigos. El fútbol es la vida.



