Barcelona | La intrahistoria
"Leo era travieso y todas las chicas le pretendían"
Emilia y Mª Victoria, sus vecinas destacan su timidez.
La calle Estado de Israel presenta actividad a mediodía. Aunque está retirada de la circulación y de las principales arterias de la ciudad, se aprecia movimiento en ella. Sobre todo cuando aparece alguien que no es del barrio, como es nuestro caso. Mientras mi compañero, el fotógrafo Tadeo Orfali pasea buscando imágenes que evoquen la infancia de Messi, un par de señoras salen de la casa contigua al número 525, el de la familia Messi. Son María Victoria y Emilia. Llevan años viviendo aquí y conocen perfectamente a sus vecinos. "Son encantadores y gente muy trabajadora. Nos hace tan feliz a todos que les haya ido bien en la vida. Siguen dejándose por el barrio de vez en cuando. No olvidan sus raíces y eso es importante".
Preguntamos por Lionel y Emilia nos descubre un perfil desconocido del azulgrana: "Desde chiquito era tan bueno, que todas las niñas venían a verle a su casa. Leo sólo quería jugar al balón, estaba todo el día con él en los pies. Y muchas veces cuando salía a la calle, había un montón de chicas esperándole. Recuerdo que sacábamos agua y cola en verano para todos y nos sentábamos a ver como jugaban. Lionel era buen chico, algo travieso quizás, y todas las chicas le pretendían".
María Victoria, que asiente a todo lo que nos cuenta Emilia, puntualiza al acabar: "Pero Lionel era un pibe muy vergonzoso. En eso no ha cambiado. Acá todos los chicos celebran cada triunfo suyo y si te vas por allá, en los potreros encontrarás muchas camisetas del Barcelona".