Hemed y Clos hurgan en la herida del Granada

Estaba escrito que algo tenía que pasar ayer en Granada. La media hora que se había quedado en el limbo aquel 20 de noviembre guardaba sorpresas. Tres nombres propios decidieron. Primero Tomer Hemed, quien nada más empezar se fabricó una internada en el área que acabó en un inocente penalti cometido por Íñigo López. El riojano, segundo protagonista decisivo ayer, paró al israelí metiendo la pierna un instante más tarde que su rival. Penalti que señaló sin dudar Clos Gómez, a la postre tercera estrella de este cortometraje. El propio Hemed engañó a Roberto.

Ahí cambió todo el guión preestablecido por Fabri, que creía tener media hora para poner en práctica su amado contragolpe. Ahora ya tenía que atacar ante un Caparrós experto en que se jugara poco. El efecto negativo de aquel triste paraguazo se multiplicaba en el silencio de Los Cármenes. Pues es de recibo recordar que en su momento el Mallorca se encontraba a merced de un Granada crecido con su remontada exprés y con el protagonismo indiscutible de un Carlos Martins desatado emocionalmente.

El remate. El Granada no se repuso nunca de ese inesperado mazazo. Creía tocar con los dedos tres puntos más y pensaba más en eso que en ver de qué manera podía inquietar a Aouate. Cualquier atisbo de peligro era abortado siempre en falta por el Mallorca. Era justo lo que tenía que hacer, pues en media hora apenas da tiempo a merecer cartulinas por reiteración. Sin embargo, los andaluces tuvieron opciones a balón parado, la consecuencia inmediata de las interrupciones baleares. Los de Caparrós defendieron mal estas acciones y a punto estuvieron de pagarlo con dos remates de Yebda de cabeza que Aouate, bien colocado siempre, blocó. El partido moría en empate. Pero antes, le dio tiempo a aparecer al tercer protagonista: Clos Gómez. No vio -aunque su silbato pareció indicarlo en primera instancia- un evidente penalti que Nunes le hizo a Uche. Finalmente optó por un córner que tampoco era, pues el nigeriano había tocado el balón. Así finalizó el partido más extraño jugado en Los Cármenes.

Caparrós: "Entramos con intensidad"

"Estoy muy contento. En principio el acabar a puerta cerrada perjudicaba claramente al Granada, el equipo de casa. El fútbol sin público pierde muchísimo, aunque son casos excepcionales y es complicado para todos. Hemos entrado en el partido como habíamos planeado, con mucha intensidad. Apretamos en los primeros minutos y hemos tenido la fortuna de marcar. Luego se cambiaron las tornas y ellos tuvieron algún remate, pero no había tiempo".

Fabri: "Todo esto ha sido un teatro"

"Si hay penalti para un lado tiene que haber penalti para el otro. Va hacia el punto de penalti y luego cambia y señala córner. Tonto no soy. Con las imágenes se pueden sacar conclusiones. No obstante no voy a justificar el resultado final con esta jugada. No entramos al campo con la viveza necesaria. Lo de hoy ha sido un teatro que empezó con la suspensión del partido, pues había un cuarto árbitro disponible. Nos habríamos ahorrado un buen dinero".