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Liga BBVA | Zaragoza

El fútbol y el zaragocismo consideran "inmoral" la maniobra de Agapito Iglesias

Los documentos desvelados por AS que confirman que Agapito Iglesias cambió la razón social de varias empresas para ejercer la representación de deportistas despertaron ayer duras críticas y recelos en aficionados y medios. "Será legal, pero es totalmente inmoral", fue la reacción común entre los sectores más críticos contra el dueño del Zaragoza.

El fútbol y el zaragocismo consideran "inmoral" la maniobra de Agapito Iglesias

La jugada de Agapito Iglesias de cambiar el objeto social de dos de sus sociedades para dedicarlas a la representación de futbolistas es perfectamente legal, aunque todas las fuentes consultadas al respecto y relacionadas con el fútbol coincidieron en considerarlo una inmoralidad que desacredita al presidente y propietario del Real Zaragoza y confirma sus manejos empresariales con el Real Zaragoza como plataforma. Ayer, los documentos desvelados ayer por AS cayeron como una bomba entre el zaragocismo. Casi todos los medios de comunicación se hicieron eco de la trama del empresario soriano y el zaragocismo expresó su repulsa en las redes sociales y foros de internet.

El fútbol español al completo mira con asombro las maniobras de Agapito, entendida como una extensión de aquella polémica que se generó en verano con los fondos de inversión. En Zaragoza, la información de AS cayó como una bomba: "La maniobra podrá ser legal, pero resulta completamente inmoral". Así se resume la reacción de los dos sectores más críticos con la gestión del Real Zaragoza: la Asociación de Pequeños Accionistas del Real Zaragoza (APARZ) y el Movimiento Avispa. Javier Lainez, vicepresidente de la APARZ, se mostró muy crítico: "Un presidente jamás puede tener una empresa de representación ni beneficiarse de comisiones porque tiene una posición privilegiada. Crear o modificar una empresa de representación, con la trama de empresas que ya tiene el Zaragoza entrecruzadas por detrás, me parece totalmente inmoral". A esa consideración, añadió que "la gente entiende el Zaragoza como un equipo de fútbol y no como unos negocios particulares. Si esas empresas se caen, el Zaragoza se caerá con ellas. Algo inimaginable".

Iván Andrés, representante del Movimiento Avispa, abundó en similares términos: "Existe un evidente conflicto de intereses: lo que le pueda interesar al club y a la empresa. Un club de fútbol no tendría que mirar en ambos sentidos". La consecuencia lógica es un golpe a la autoridad del empresario soriano. "Queda desacreditado para hacer una renovación dentro del club y que éste consiga salvarse institucionalmente".

Ambos colectivos han logrado movilizar el número de acciones suficiente para personarse en la junta de accionistas del lunes: "Tenemos una serie de preguntas que hacerle. Si no las contesta, las haremos por el curso legal a los administradores para que nadie pueda impugnar", advierte Lainez. El Movimiento Avispa, también promete acción para el lunes: "La Asamblea depende de Agapito. Esperamos que no sea generoso con los turnos de palabra, pero está claro que le plantearemos las preguntas que la afición se está haciendo".

Y antes, el domingo, aún habrá de hablar La Romareda.