Alberto vale un punto

Un punto para cada uno y ninguno contento. Sabadell y Murcia sellaron un empate en el que los arlequinados se tiran de los pelos por su falta de pegada y los murcianos, por las decisiones arbitrales. Alberto fue el artífice de que el conjunto de Iñaki Alonso salvara un punto de su visita a la Nova Creu Alta.

El Sabadell arrancó enchufadísimo el encuentro y en tan sólo diez minutos ya había forzado tres córners. Obligó a colgarse del palo al Murcia y le ahogó con unas transiciones defensa-ataque eléctricas. Juvenal y Puigdollers movían al equipo y Lanzarote se gustaba. En este arranque fulgurante se rescatan los dos primeros avisos de Florian. Pero no fue el punta el elegido para inaugurar el marcador sino Lanzarote. Tras un pase teledirigido de Puigdollers, el pichichi arlequinado le ganó la espalda a Amaya, se la preparó a su pierna mala, la derecha, y batió de disparo cruzado a un Alberto que hasta entonces había estado imponente. Fue el primer jarro de agua fría para un Murcia que no estaba demostrando nada en la Nova Creu Alta, pero que empezaba a cocinar su fútbol. Pedro y Cerrajería se erigieron en los líderes de su equipo y avanzaron líneas. Fruto de su empeño y de la excesiva relajación de los de Carreras, los murcianos empezaron a gustarse. De ahí nacieron las mejores ocasiones de Pedro, Chando, al que se le anuló bien un tanto en el 31', y de Emilio. Pero no se podían fiar del conjunto de Carreras y buena nota de ello dio Óscar Ramírez. En el 34', lo probó desde su campo y el balón tocó el larguero de Alberto. El partido había entrado en unos minutos de ida y vuelta y el Murcia fue el gran beneficiado.

En el 42' Cerrajería se aprovechó de un error en la salida de balón de Toni Lao, la puso en el segundo palo y ahí la recogió Pedro. Sin hacer grandes méritos, los de Alonso empataban y castigaban a un Sabadell que se marchaba al descanso habiendo perdonado su segundo, e incluso, su tercer tanto.

Nerviosismo. En la segunda mitad, parecía que el Sabadell se había sobrepuesto al tanto psicológico del Murcia al borde del descanso, pero la mochila de acumular seis encuentros consecutivos sin ganar pesaba en exceso y más cuando a los cuatro minutos Jorge hizo el segundo. Un premio excesivo el que encontraban los de Alonso, pero esto es la Segunda y tener pegada se premia. Florian se topaba una y otra vez con Alberto, que lo desesperó, y Arteaga no aparecía. Carreras se dio cuenta de que el equipo necesitaba un revulsivo y le dio entrada a Baha. Fue un soplo de aire fresco, el grupo avanzó líneas y además, se encontró con la expulsión de Molinero por doble amarilla con todavía 27 minutos por delante.

Ante diez, Carreras cambió su sistema. Entró Piera para nutrir el ataque y dispuso una defensa de tres. Alonso también movió ficha y quitó a Chando y entró Oriol. Pero la jugada le salió de vicio a los arlequinados. Baha recogió un tiro mordido de Toni Lao y ante la pasividad de la zaga murciana, que se perdió en protestar un fuera de juego inexistente, batió en segunda instancia a Alberto. Un punto más.

El detalle: el linier evitó el estreno del '9'

Con el 0-1 en el marcador, el Murcia dio un paso hacia delante y Chando logró el empate en el 31'... Era su primer gol de la temporada pero el árbitro, a instancias del linier, señaló fuera de juego. Acertó, pero los jugadores murcianos le contradicen.