El Granada flojea en casa ante un rival sin chispa

No hace falta ver un partido del Real Madrid o del Barcelona para darse cuenta de que el resto de equipos de Primera, o la gran mayoría, juegan a otra cosa distinta. Por ejemplo Granada y Racing, que habían dado señales de vida tras enfrentarse a Sevilla y Betis, y ayer demostraron que su sino es luchar por la permanencia. Quizás en Santander estén hoy un poco más aliviados con este punto, porque el equipo comienza a ganar en fiabilidad: cero goles encajados en los dos últimos partidos. El Granada vuelve a sumar, que siempre es importante, pero ni va a una con la afición ni acaba de convertir Los Cármenes en un fortín. Y eso, en Primera, se acaba pagando.

Fue un partido para el olvido, sin apenas ocasiones y muy poco fútbol. Gustaron algunos detalles de Dani Benítez o la seguridad de Toño en la portería cántabra. Esta vez Roberto se lo tomó libre, porque bastante trabajo tuvo en el Pizjuán. Ni Stuani ni Koné le hicieron sudar. Y no gustó nada Velasco Carballo, muy tarjetero para un choque en el que no hubo tanta tensión. De hecho, se excedió en un golpe de Ariel Nahuelpán a Mainz casi al final del partido. Una roja bastante rigurosa.

Como nota curiosa, los pitos de la grada a Uche -les convence más Ighalo, un ídolo en Granada- encendieron tras el encuentro a Fabri, que pide más comunión y menos críticas para lograr la salvación. Cúper respira más tranquilo. Sabe que su misión en Santander es complicada, pero no imposible. Aunque con el fútbol de ayer...

El detalle: Fran Rico se retiró lesionado

Fran Rico tuvo que marcharse lesionado antes del descanso por un pinchazo. Al ex madridista le vendrá muy bien el parón liguero para mejorar de estos problemas musculares. Entró Martins, ya recuperado.