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Liga Adelante | Murcia

Kike: "Me pagan por jugar y no hacerlo me tiene mal"

El punta grana reconoce estar pasando "dos meses durillos".

<b>DENTRO DEL TUNEL. </b>El de las lesiones, el que deprime. Así está Kike.

Llevo dos meses duros; esa es la verdad", dice Kike García. Es el tiempo que lleva alejado de los terrenos de juego. Exactamente, desde la segunda jornada de Liga; justo en su mejor momento como jugador de la primera plantilla grana. En aquellas fechas, cuando el equipo de Iñaki Alonso no ganaba, el conquense era la mejor noticia. Más fino y rápido que nunca, más vertical, más seguro y fuerte mentalmente que en el pasado, el de Motilla de Palancar era la referencia ofensiva para su equipo y el principal reclamo para muchos ojeadores de equipos de Primera.

En Elche, al poco de retirarse del campo tras una patada de Etxeita (que además fue penalti claro... no pitado) ya se supo que la lesión iba a ser fea. Se habló de dos meses... pero ese tiempo ya ha pasado. Para colmo de males, el pasado viernes se tuvo que retirar del entreno "al notar que le fallaban las fuerzas de la pierna".

En espera.Las pruebas practicadas no han detectado nada raro en el peroné ("es algo que podía pasar por la atrofia muscular", asegura el doctor López), pero la espera continúa y el punta grana "se desespera porque a mí -dice- me pagan por jugar al fútbol y por marcar goles y no puedo hacer ni lo uno ni lo otro". Lo único que le alivia es que el equipo está funcionando y, claro, eso a Kike, jugador y, además, hincha grana, le reconforta la espera.

Iñaki espió el Alcoyano-Alcorcón

Disfrutando de un fin de semana atípico al jugar en lunes, Iñaki Alonso aprovechó la tarde del sábado para acudir al Collao junto con el responsable de scouting grana, Luis Casas. Los dos vieron en directo el choque entre el Alcoyano y el Alcorcón, dos de los equipos a los que el Murcia se medirá en el tramo final de la primera vuelta. Justo después de superar el rubicón que mañana se iniciará ante el Depor de Oltra (que llegará por cierto a Murcia más exigido que nunca tras el meneo de Lendoiro a sus chicos) y tras jugar consecutivamente ante el Hércules de Sergio Fernández y después de recibir al Barcelona B en Nueva Condomina.