8.000 napolitanos en busca de la proeza

El Bayern podría dejar prácticamente sentenciada la clasificación para los octavos si gana hoy al Nápoles, segundo clasificado, con un punto más que el City.

El conjunto bávaro se siente "más fuerte" que el Nápoles, según el centrocampista Toni Kroos, autor del gol del empate en el partido de ida (1-1). El Bayern llega sin bajas -exceptuando la de larga duración del holandés Arjen Robben- después de que Schweinsteiger se recuperase de un golpe en la pantorrilla. El Nápoles, en una cita con la historia, también espera ganar para lograr el pase a octavos, gesta que no logra desde hace 22 años. Para conseguirlo, el entrenador Walter Mazzarri dispondrá sobre el césped a su equipo de gala, con la sola excepción del capitán Cannavaro, que será sustituido por el argentino Federico Fernández. En ataque, Mazzarri alineará de inicio a su tridente atacante: Hamsik, Lavezzi y Cavani.

Al Allianz Arena, estadio que acogerá la final de este año, se desplazarán unos 8.000 napolitanos, muchos de ellos llegados de diversos lugares de Alemania, o de la propia Múnich, donde la comunidad napolitana es muy numerosa.