Vendetta a balón parado

No fue tan escandaloso como aquel 1-4 de hace dos años pero seguro que el desquite grana de ayer -ese que se cocinó a balón parado-, es igual de doloroso o más que aquel para la afición derrotada. La de un Cartagena que se comió literalmente a los de Iñaki en el primer periodo, que tuvo en las botas de Collantes el partido, pero que acabó derrotado a manos de un Murcia que sale de Cartagonova rozando el playoff y, lo que vale más, con la sensación de que aún jugando mal, este equipo que nació 'pobre' en verano y que ahora se disfraza de inmortal, siempre termina pescando. Así lleva 8 semanas.

En esa misma portería del fondo norte en la que se fundían en un abrazo a través de las vallas los chicos de Iñaki y sus hinchas (por momentos recordó a la imagen del último ascenso en Lugo), en esa misma Collantes, partidazo el suyo disfrazado de 'barrilete cósmico', tuvo en su mano que la fiesta hoy fuera albinegra... pero se encontró con Alberto que, casi vencido, fue capaz de despejar la pelota. En ese lance empezó a fraguarse el desquite, esa vendetta que el murcianismo llevaba 18 largos meses esperando.

Hasta ese momento sólo había habido un equipo, el Cartagena. Que de la mano de Lafuente (¡qué barbaridad lo suyo cada vez que ve una camiseta grana se transforma en crack!) y jugando al estilo Barça, con pequeñitos talentosos que se movían como si fueran mil, volaba. Antes del descanso Alberto salvó, en oportunidades de un enorme Kijera (la gran herencia de Quirantes al que, por cierto, los seguidores granas agradecieron con pancarta incluida), del mentado Collantes, de Abraham Paz que buscó el gol de Pele... a los suyos de un chaparrón que de no ser por él podía haber dejado el derbi resuelto, pero no. Si a esa hora de la tarde el Efesé se hubiera retirado a la caseta con un 2-0 o incluso con algo más a nadie hubiera sorprendido. Mientras los locales salían a ocasión por ataque en el Murcia jugadores como Richi, como Iturra, como Pedro... ni la olían. Era un Murcia irreconocible ante un Cartagena con aromas del gran equipo que entrenara JIM. En ese medio tiempo el Cartagena y su entrenador le dieron agua al Murcia y al planteamiento de Iñaki Alonso pero los partidos duran lo que duran, noventa minutos. El Cartagena dejó vivo al Murcia y lo terminó pagando. Vaya si lo hizo.

Sidrina-ensaladilla rusa.

También fue determinante en ese drástico cambio el cansancio de piernas de los albinegros (empezaron a acordarse de los esfuerzos del jueves y en el despliegue del primer periodo). Aunque bueno, lo realmente letal fue el balón parado grana. Sutil que, como casi todo el equipo en ataque, apenas la había tocado mutó a MVP. Dos asistencias suyas y dos goles: el de Jorge con brindis de sidrina incluido y luego la ración de 'Rusa' de un Cristian talismán (2 ratitos, 2 goles... promedio de 'Guinness'). Un Ruso que pudo hacer el tercero en un mano a mano tras otra genialidad de Sutil al que sólo le sobró el 'bailoteo' final que provocó el berrinche de Paz. Los locales, con más corazón que fútbol, lo intentaron con un buen Bolado y con un Marc que terminó por encumbrar a Alberto. De ahí a la fiesta grana en el fondo norte ya no quedaba nada. La vendetta se sirvió fría y a balón parado. Sin foto, pero con eso el pueblo grana goza.

Alonso premia con 'un puente'

La plantilla grana no volverá al trabajo hasta el miércoles por la tarde. Disfrutarán tras su extraordinaria racha (la mejor de la historia reciente del club en Segunda) de un largo puente. El Cartagena regresará el martes. En Vigo, los albinegros, y ante el Depor, el próximo lunes, serán los próximos rivales.