Liga BBVA | Mallorca
Laudrup puede jugarse el puesto ante la Real
Serra Ferrer no le quiere. Una derrota sería el detonante
Las tres derrotas cosechadas por el Mallorca dejan a Michael Laudrup al borde del precipicio. El mal comienzo de la temporada no ha hecho más que profundizar la crisis existente en la entidad entre el técnico danés y Lorenzo Serra Ferrer, cuya relación es inexistente.
El secretario técnico tiene tomada la decisión de que Laudrup no siga en el banquillo, aunque necesita el respaldo de la mayoría del Consejo de Administración para proceder a su destitución. Serra Ferrer no perdona al danés que arremetiera contra su persona hace varias semanas y, desde entonces, la relación se ha roto para siempre.
El dirigente quiere destituir a Laudrup, pero no ha podido llevar a cabo su decisión por la oposición de varios dirigentes. De momento, la mayoría de consejeros se han opuesto a la destitución del danés pero el mal ambiente generado entre ambos y los malos resultados cosechados puede llevar a que sea destituido si el equipo sigue sin levantar el vuelo.
Así, Laudrup podría jugarse algo más que tres puntos el domingo ante la Real Sociedad. El danés no quiere escuchar hablar de su futuro porque dice que sólo le preocupa el equipo y que las cosas vayan mejor de lo que han comenzado. Sobre su posible destitución, Laudrup se limita a decir que "lo que tenga que pasar, pasará. Sabéis que han sido unos momentos muy turbulentos y esto es una parte del fútbol".
Las palabras del técnico criticando la labor de Lorenzo Serra Ferrer en el mercado de fichajes no han sido olvidadas por el dirigente mallorquín, que ha sondeado en varias ocasiones la posibilidad de cambiar de técnico sin esperar siquiera a los resultados. Esto ha provocado un gran malestar dentro de la entidad ya que la mayoría de accionistas considera que Serra Ferrer obra desde la rabia y no estaban dispuestos a destituir al técnico porque habría que hacer frente a una indemnización de 700.000 euros por el año que le resta de contrato. El mal comienzo liguero del equipo, con tres derrotas en cuatro partidos y con un único gol marcado puede precipitar el cambio de opinión de los consejeros que se reúnen el próximo lunes de forma ordinaria. De momento, en el club prefieren guardar silencio sobre este asunto y muestran su confianza al técnico danés. Así, el partido ante la Real puede ser decisivo.