Alves hace de embajador de Rosell ante Neymar

Neymar llegó al primer entrenamiento con Brasil (el viernes) en una furgoneta, directo desde Heathrow. El resto de la plantilla, ya instalada en Londres, apareció allí cinco minutos antes. Alves esperó, solo, a que se presentara la joven estrella, y entre risas y confidencias le acompañó hasta el vestuario. Una imagen vale más que mil palabras

Desde dentro de la expedición cuentan a AS que son inseparables, que comen y cenan juntos. Una buena relación que se constata en cada entrenamiento, donde coinciden en los ejercicios por parejas. No duermen juntos en la habitación porque Neymar está con Ganso (padrino de su hijo). Cuando Ganso no está, también comparten estancia. Una compañía nada favorable a los intereses del Madrid, y más cuando Alves siempre fue de los más beligerantes en las batallas de los Clásicos (y en sus declaraciones contra Mou y los blancos).

Aprecio. La labor de mentalización que realiza para llevar a Neymar al Barça es importante. Y él mismo lo reconoció a AS: "Tengo debilidad por Neymar. Desde el principio tuvimos feeling. Le admiro muchísimo. Y si puedo tenerlo a mi lado en un equipo, mucho mejor que tenerlo en contra. ¿Si intento convencerle de que vaya al Barça? Sí le transmito que el Barça es un gran club y que sería bienvenido. Pero la decisión la toma él porque se trata de su vida. No sé si se interesa por el Madrid. Yo hablo de la parte que me toca, y le paso las informaciones de lo que vivo. Y si puede llegar a vestir la camiseta del Barça, será bien recibido".