El Madrigal se vuelca al grito de "sí, se puede"

El Madrigal está listo para vivir hoy otra gran noche europea. El rival no tendrá el glamour del Arsenal, Inter, Manchester United, Glasgow Rangers o Panathinaikos, algunos de los equipos que han pasado por el estadio amarillo en la Champions League. Tampoco estará en juego colarse en la final, como ocurrió frente a los 'gunners' en la 05-06. Enfrente espera el Odense, un equipo menor en Europa. Pero en juego hay algo, tal vez, mucho más importante. Y no es otra cosa que entrar el jueves en el bombo de los equipos que participarán en la liguilla de la Champions League. Una obligación deportiva y económica para los de Garrido, que deben remontar el 1-0 sufrido en la ida.

Con la lógica en la mano, no debería tener problemas el Submarino para firmar esa remontada con la que todos sueñan. Fue superior en tierras danesas, donde sólo le condenó su falta de puntería y un error infantil de Zapata que, a buen seguro, el colombiano ya no volverá a repetir. Además, El Madrigal rozará el lleno para llevar en volandas a los suyos, consciente como es la afición de lo mucho que hay en juego.

El Odense, atrás.

El problema es que eso de la lógica no vale para mucho en el fútbol. Un juego rudimentario le bastó al Odense para ganar en la ida y con el botín de ese 1-0, se espera un equipo más áspero y rocoso. Sería la primera ocasión en su historia en la que se mete en la liguilla de la Champions. Para el Villarreal, la tercera. Y, probablemente, la que más necesita. Porque arrancar con el revés de despedirse de la Champions en la previa sería un golpe del que resultaría difícil levantarse. Y si no que se lo pregunten al Sevilla el año pasado. Pero eso no entra hoy en la cabeza de nadie.

Los amarillos, fuertes en casa

El Madrigal es toda una garantía para el Villarreal en Europa. Lleva nueve partidos sin perder en casa, con ocho victorias consecutivas. Además, al Odense se le atraganta jugar en España: un triunfo y seis derrotas.