Lora se reincorpora a los entrenos y podría jugar

La reincorporación del lateral Lora a los entrenamientos, junto al esto del equipo, es la principal novedad en la primera de las dos sesiones de trabajo previstas para hoy por la plantilla del Sporting, con lo que el defensa podría entrar en los planes de Preciado para el partido del próximo sábado ante la Real Sociedad.

Lora padece una sobrecarga en el aductor derecho que le ha impedido realizar una pretemporada normal pero en las últimas jornadas ha mejorado considerablemente, lo que ha motivado que esta mañana participara con normalidad en la sesión programada por Preciado.

Otro de los futbolistas por los que el entrenador del Sporting está pendiente es el también defensa Iván Hernández, aquejado de una microrotura fibrilar pero que se espera que ya esta tarde participe con normalidad en la sesión prevista y podría estar recuperado para en el caso de que el sábado hubiese liga.

Mucho más preocupante es el caso del joven centrocampista Nacho Cases, uno de los jugadores claves en la excelente segunda vuelta realizada por el Sporting la pasada temporada que padece una pubalgia que apenas le ha dejado entrenar esta pretemporada y que aún tardará bastante tiempo en poder estar a disposición del entrenador.

Cases podría incluso tener que pasar por el quirófano si en un plazo corto de tiempo no evidencia una clara mejoría si bien en estos momentos los servicios médicos del Sporting prefieren ser cautos y llevar a cabo un tratamiento menos agresivo que una operación confiando que la lenta recuperación que está mostrando se acelere.

La plantilla sportinguista está trabajando como si la jornada del fin de semana se fuera a disputar con normalidad, aunque todos los jugadores están pendientes del resultado de las negociaciones que mantiene su sindicato con la Liga de Fútbol Profesional. Si ayer uno de los capitanes del Sporting, Iván Hernández, se mostró comprensivo con aquellos futbolistas que estuvieron entrenando durante las jornadas de huelga, esta mañana otro de los hombres fuertes del vestuario rojiblanco, Alberto Rivera, no lo fue tanto, al criticar abiertamente que no hubieran secundado el paro como lo hizo la plantilla gijonesa.