Thiago debutará a 130 km de donde nació

Todos se acuerdan de aquel imponente Mazinho que ganó el Mundial'94 o que dejó una huella imborrable en Mestalla y sobre todo en Balaidos. Pocos, sin embargo, recuerdan que su primera experiencia europea tuvo lugar en un modesto de la liga italiana. Corría el verano de 1990 cuando Mazinho (que había estado convocado pero no había jugado ni un solo minuto en el Mundial de Italia) decidió probar suerte en el Lecce, ciudad en el tacón de la bota transalpina.

A finales de esa temporada, el 11 de abril de 1991, su mujer Valeria, una ex-jugadora de voleibol, dio a luz a su primer hijo. Thiago no nació en Lecce sino a unos 20 kilómetros, en un pueblo costero de 14.000 habitantes llamado San Pietro Vernotico, en cuyo hospital trabajaba el médico social del Lecce, el doctor Palaia.

Thiago sólo vivió un par de meses en el sur de Italia porque ese verano el Lecce descendió y Mazinho se marchó a la Fiorentina. Ya de vuelta a Brasil, donde nació su hermano Rafinha, Thiago empezó a jugar en las categorías inferiores del Flamengo iniciando una carrera que le ha convertido pocos años después en una de las mayores promesas del fútbol mundial.

Ahora ha vuelto a la región de Puglia para quizás debutar con la selección española en el San Nicola de Bari, el campo del máximo rival regional del equipo donde jugaba su padre cuando nació. Exactamente, a 132 kilómetros del hospital de San Pietro Vernotico.