Europa League | STROMSGODSET 0 - Atlético de Madrid 2
Reyes mantiene vivo al Atlético
Los rojiblancos sabrán hoy su próximo rival en la Europa League. El zurdo dio el 0-1 a Adrián e hizo el 0-2. El Stromsgodset dominó, pero sin pólvora.
Menos mal que Reyes no se fue al Galatasaray. Porque el actual Atleti, a medio hacer y con Forlán con más valor que gasolina, es el utrerano y punto. El balance de la eliminatoria con el Stromsgodset es contundente: 4-1 a favor de los rojiblancos con tres goles y una asistencia de Reyes. Quitándole a él y los detalles de Adrián, el equipo de Manzano habría suspendido con estrépito. Si en la ida el Atleti cuajó un partido vulgar con ratitos de lucidez, en la vuelta se conformó con la vulgaridad. Pero pasa la previa y hoy entrará en el sorteo de la siguiente ronda de la Europa League. No hay daño irremediable, pues. De eso se trataba. Ahora le toca al club acelerar y rodear a Reyes y Forlán de más futbolistas de su nivel. No es conveniente, es indispensable.
Si un rival como el animoso equipo noruego, de calibre colibrí, te gana la posesión por 68% a 32%, control, lo que se dice control, has tenido más bien poco. Como casi siempre, el mejor mediocentro jugaba enfrente. Pero esta vez no era un Xavi o un Xabi Alonso, sino un ghanés de 19 años llamado Abu. Al chico, cedido por el Manchester City, conviene seguirle la pista, pero a día de hoy no debería ser capitán general. Y lo fue.
Manzano contribuyó a esta situación cuando decidió no alinear a Tiago, el mejor mediocentro disponible, para dar entrada a Assunçao. Por si el mensaje no quedaba claro, también dio la titularidad a Antonio López en perjuicio de Filipe Luis. Los jugadores captaron el mensaje y arrancaron el partido metidos en el área de Joel, que empezó titubeante, pero creció a ojos vistas durante el choque. Claramente necesita más confianza que talento.
Por fortuna para el Atlético, los futbolistas del Stromsgodset no terminaban de ver claro lo de rematar a puerta si no era de cabeza. Alguno pareció tentado a levantarse el balón con el pie para poder sacarse un testarazo. Y mientras dudaban, Forlán cazó un balón suelto, pasó a Reyes y este se la puso perfecta a Adrián para que marcase el 0-1.
Tras el gol lo único que varió fue el miedo de los aficionados rojiblancos. El Atleti siguió a lo suyo, demostrando que se había adaptado perfectamente al césped artificial: jugó igual de mal que en el natural. Y Abu mandaba para que sus delanteros, amables ellos, perdieran la pelota con la candidez de un niño de párvulos en el patio de los mayores. Por lo demás, un disparo en semifallo de Salvio y a descansar. Sobre todo, los espectadores.
Sin cambios. La segunda parte fue un remake americano de una mala peli europea: la misma historia, pero aún con menos gracia. El Atleti, sabiéndose clasificado, dejó de disimular: "Chaval, toma la pelota y no hagas mucho ruido, que me voy a echar la siesta". Y el Stromsgodset se limitó a acumular córners (diez por uno rojiblanco) que Joel resolvió con creciente solvencia.
Del sopor, una vez más, emergió Reyes. En el minuto 80 con un pase maravilloso a Adrián que, ante el portero, decidió buscar a Forlán en vez de disparar. Si los nueves son egoístas, Adrián no es un nueve. Y en la prolongación, el utrerano puso la guinda al soso pastel haciendo sencillos un control y un remate, a centro de Forlán, que no lo eran tanto. Así le regaló al Atlético tiempo para comprar el talento que tanto le falta ahora mismo.