Miles de aficionados esperan el United-Barça

Las puertas del FedEx Field Stadium se abrieron hace unos minutos y en pocos tiempo las 82.000 plazas se ocuparan para ver la reedición de la final de la Champions League del pasado mes de mayo (día 28) en Londres entre el Barcelona y el Manchester United (3-1). La expectación es máxima y la ilusión por ver a los dos conjuntos es sensacional. Muestra de ello es la congregación en pacífica convivencia que tuvieron las dos aficiones: los locales son hinchas del United, mientras que los centroamericanos y sudamericanos les tira locamente la camiseta del Barcelona, aunque también hay autóctonos vetsidos de arriba a bajo con los colores azulgrana. La Tail Gate (así se denomina a este tipo de fiesta) es propia de los seguidores norteamericanos, sobre todo los días que juegan sus equipos de fútbol americano en la que comparten comida, cerveza y disfrutan con la música.

Pese a que los precios de las entradas es alto (la media es de 100 dólares), muchos aficionados decidieron abortar sus planes de fin de semana para poder celebrar con sus amigos y familiares la previa del partido. "El Barça es nuestra vida. Cuando en El Salvador juega el equipo de Guardiola, todo se para", explicaba Juan, un joven padre que deseaba que su hijo pudiese ver al Barça en acción por primera vez en su vida.

Las barbacoas, cervezas y refrescos son el menú para estos seguidores que en un rato podrán ver a sus ídolos en acción.