Morata apunta a Irlanda de camino a la gran final

La Sub-19 afronta su penúltimo escollo para poder proclamarse campeona de Europa y sigue sin percibirse un atisbo de nerviosismo en el grupo. Es ésta una generación llena de talento y confianza, muy consciente de su potencial y de que si juegan como saben, tendrán mucho ganado. Y así se presentará España en la semifinal, sin miedos y asumiendo que es favorita, pero con el aviso del partido ante Turquía: mejores sí, invencibles no.

El obstáculo que separa a la Sub-19 de la final es Irlanda. Los británicos han llegado hasta aquí sin exhibir a ningún jugador como una futura estrella, pero a cambio son un equipo muy ordenado y guerrero. Tampoco han mostrado facilidad para hacer goles: uno de rebote y dos a balón parado. La estrategia será el tema a vigilar, especialmente el central O'Connor, autor de esos dos goles. Duro examen para Sergi Gómez e Ignasi.

Letales.

La diferencia puede estar ahí. Mientras para ellos marca goles un defensa, nosotros contamos con el mejor anotador del torneo. El pichichi Morata será uno de los centros de atención y no le asusta. Y si él no marca, allí estará el tridente formado por Deulofeu, Sarabia y Juanmi y, detrás, el resto del equipo de gala, que contará con hasta siete novedades con respecto al último.

La empresa parece sencilla, sólo se trata de demostrar que España es mejor, pero una semifinal nunca lo es. Va a tocar pelear mucho, pero llegar a la final bien merece la pena.