Europeo Sub-19 | Serbia - España
Morata y Sarabia lideran el asalto a las semifinales
España y Serbia se miden con el liderato en el horizonte
Sin apenas tiempo para hacer la digestión, a España le toca lanzarse de nuevo a la piscina. El aplazamiento del miércoles ha trastocado el ritmo de la Selección, que esta tarde se medirá a Serbia con tan sólo un día de reposo y con un puesto en las semifinales en juego. Ambos equipos ganaron su primer choque y una segunda victoria encarrilaría incluso el liderato del grupo.
La secuencia partido-descanso-partido no tiene especialmente tranquilo al cuerpo técnico español, por lo que el once que saltará al césped de Chiajna presentará varias novedades. El trabajo de ayer por la mañana se limitó a una suave sesión de entrenamiento, con rondos, fut-voley y otros ejercicios con balón, pero sin forzar apenas la máquina.
Cambios. De todas formas, la entrada de nuevos futbolistas en el once no supondrá mayor contratiempo para España. La goleada ante Bélgica demostró que el banquillo aporta soluciones, competitividad y, sobre todo a los técnicos, mucha confianza. La participación de Alcácer, Muñiz y Carvajal empujó a La Rojita hacia la victoria y hasta la goleada. Tras superar el examen de revulsivos, los tres son candidatos a formar en el once inicial.
En ataque, las variantes son infinitas, desde el eléctrico Deulofeu al jugón Muñiz o el oportunista Alcácer. El líder de las ofensivas será de nuevo Sarabia, quien se mueve como pez en el agua en la mediapunta. Le acompañará Morata, que ya suma dos goles, el que no valió y otro que sí, y que hoy podría abandonar ligeramente la zona del 9 si es Paco Alcácer el elegido para ser el ariete.
El rival. Enfrente, espera la selección de Serbia, que superó holgadamente a Turquía y a la que Meléndez califica como un equipo "con mucha fuerza". El as a seguir en los balcánicos será Lukic, hambriento tras perderse el estreno por sanción (igual que Cosic y Brasanac). El zurdo fue el héroe de su equipo en la Ronda Élite clasificatoria, marcando seis goles en tres partidos, con un hat-trick en el decisivo último encuentro contra Noruega. La dificultad aumenta, pero España ha prometido ir a más y hoy puede dar un gran salto.