Copa América | Argentina 3 - Costa Rica 0
¡Kuntundente!
Agüero anotó dos goles ante Costa Rica. Es el hombre de la Copa América. Es la cara del torneo; la cruz es Neymar
Agüero está dispuesto a derribar las puertas de Florentino a golpe de goles. El delantero, que recogió con agrado los elogios de Mourinho antes del inicio de la Copa América, ha decidido pasar a la acción. En las últimas horas sus agentes trataban de establecer una estrategia de comunicación a seguir en los próximos días para desbloquear su inquietante situación. Barajaban varias opciones, entre ellas que el jugador hablase abiertamente de su futuro la próxima temporada. El Kun se pronunció al acabar la temporada sobre su intención de abandonar el Atlético. Pero fue su suegro, Maradona, que anteanoche sufrió un accidente leve cuando acudía a ver a su madre, quien puso el foco en el Madrid: "Sergio seguirá en Madrid, en el Atleti o donde sea".
El lunes, en la madrugada española, Agüero firmó la mejor campaña de comunicación posible anotando dos goles decisivos ante Costa Rica y convirtiéndose, de camino, en el nombre propio de la Copa América. Tres tantos en tres partidos, dos saliendo desde el banquillo, han catapultado al ariete del Atlético a los sumarios de los informativos y a las portadas de los periódicos. Promedia un gol cada 45 minutos. Un registro con el que ha conseguido desbancar al mismísimo Tévez. 14 goles en 28 partidos blindan la titularidad de Agüero en la albiceleste.
Unión.
El jugador es respaldado por su familia. El lunes estuvo acompañado por su mujer, Giannina, y su hijo, Benjamín, en las gradas del estadio de Córdoba. Kun ha recuperado la sonrisa a fuerza de marcar goles decisivos que han salvado a Argentina de protagonizar un fiasco de dimensiones comparables al descenso de River. La semana pasada, el delantero comparecía tras marcar el gol del empate a Bolivia con semblante serio. "A estas alturas del verano pensaba tener resuelto ya mi futuro para la próxima temporada. Pero la cosa está complicada", confesaba resignado. Pero sus tres goles son argumentos más que contundentes para que Florentino pudiese apostar por convertirle en el delantero que Mourinho demanda insistentemente al dirigente para cerrar el ataque.
Agüero comenzó la competición a la sombra de Messi y de Neymar. El brasileño, con quien el argentino vive un duelo particular por acumular méritos para convencer a Florentino, a Mourinho y a la afición madridista, atraviesa por un momento complicado. Mientras Agüero se ha convertido en la cara de la Copa América, Neymar es la cruz. El delantero del Santos no ha estrenado su cuenta goleadora y las críticas de sus paisanos son feroces. Neymar está evidenciando que aún debe madurar su fútbol con decisiones erróneas y un juego extremadamente individualista al que en nada ayuda el mediocre desempeño de sus compañeros. Agüero, por su parte, ha formado con Messi una sociedad que está ofreciendo suculentos réditos a Argentina. Ante Costa Rica, La Pulga habilitó en el segundo gol al Kun, quien tras marcar con una frialdad digna de Romario, acudió a abrazarse al delantero del Barça. "Messi es importante para nosotros. Siempre he mantenido buena relación con él", apuntó tras el partido. Posteriormente afirmó sentirse "feliz por poder sumar con Argentina. Este ha sido probablemente mi mejor partido con la camiseta albiceleste. Pero yo no soy ningún salvador. Los goles son situaciones que se presentan dentro de los partidos. Por suerte, me está tocando marcar a mí, pero le podría haber tocado a cualquiera. En esta selección hay muchos buenos jugadores. Tengo que seguir enchufado para tratar de repetir en el once titular".
Agüero está mostrando una versatilidad táctica: "Batista me pide que me desmarque y busque las diagonales. He arrancado en la banda, pegado a la cal, a lo que no estoy acostumbrado, pero luego he alternado mi posición con Higuaín y me sentí cómodo con él". Una dupla que podría repetirse si ficha por el Madrid, donde se encontraría también con Di María, autor del tercer gol argentino ante Costa Rica.
Agüero ha movido ficha. Córdoba amaneció el lunes coreando el nombre del ídolo local Mario Alberto Kempes, para después entregarse a Messi, quien parece haberse reconciliado con sus paisanos. Pero la madrugada cordobesa echó la persiana con un grito unánime: "Kun, Kun, Kun". Agüero recogió el testigo de Kempes en el viejo Chateau Carreras. Es el hombre del frío invierno austral argentino. Y quiere serlo del caluroso verano madrileño.