"Me hacía ilusión volver a jugar con Negredo"

Ya ha pasado una semana desde que terminaran las vacaciones. ¿Cómo va su adaptación?

Estoy muy contento. Tengo que buscar casa todavía, hacerme a un nuevo vestuario, entrenador... Negredo me ayuda mucho, nos conocemos de la cantera del Rayo y es muy buen chaval.

Se le ve feliz.

Estar aquí es un paso enorme. Salgo de mi equipo de toda la vida y se me hace extraño, pero estoy muy contento. Me va a enriquecer como persona y como futbolista.

¿Cómo vivió las negociaciones entre Rayo y Sevilla?

Deseando que se cerrara todo. Al principio llamaba mucha gente, también de otros equipos y la información que yo manejaba era la justa. En el último día estuve desde las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde en las oficinas.

Imagino que el contacto con el Sevilla fue permanente.

Por supuesto. Monchi hablaba conmigo y con mi representante. Me decía que estuviera tranquilo, que se cerraría lo antes posible, pero sé cómo funciona el Rayo y me ponía nervioso.

Para los sevillistas que no le conozcan, ¿quién es Coke?

Es un chaval que debutará en Primera aunque llevaba seis temporadas en el primer equipo del Rayo. Los entrenadores han contado siempre conmigo. Intentaré aportar y aprender. Desde los nueve años me he puesto cada domingo la camiseta del Rayo y sentiré nostalgia. Los colores no los he cambiado mucho. (Risas)

Me dicen que es el encargado de animar el vestuario.

Aquí hay otros, como Palop, que también ponen buena musiquita. Intento estar siempre alegre y ver la parte positiva.

Y estudia periodismo.

Ahí estoy. ¡No sé cuántos años llevo ya! El periodismo me parece una profesión apasionante. Al final puedo dedicarme a eso cuando termine o monto un bar y me pongo a servir cañas. Eso no se sabe.

¿Es supersticioso?

Tengo una manía: me lavo los dientes antes de salir a jugar cada partido. Algún entrenador veía a todos concentrados y me encontraba a mí y me decía: '¿Qué haces? ¡Tienes que salir al campo ya!'. Y yo le respondía: 'Ya voy, que tengo que salir con la boca limpia'.

El Sevilla tuvo el año pasado muchos errores en defensa. Marcelino ya está trabajando para evitarlos otra vez...

Sobre todo estos primeros días. Pero también la zona del centro del campo y la presión de todo el equipo porque al final, si has encajado muchos goles, no es sólo culpa de la defensa. A los cuatro de atrás le llegan seis o siete a la vez y es imposible pararles.

¿Cómo es el vestuario de este nuevo Sevilla?

Lo hablaba con Álvaro el otro día. Es un equipo muy joven y bueno. Queda gente de la vieja guardia que pueden aportar muchas cosas y es un grupo ilusionante.

Mejor con Kanouté.

Es espectacular. Me acuerdo de un partido de Copa con el Rayo en Segunda B. Era el minuto 70, estábamos empatados a uno y pasaba el Rayo porque allí empatamos a cero. Marcó dos goles Alfaro, pero fue salir Kanouté y te mete el miedo en el cuerpo.

¿Le apetece jugar con él?

Con todos. Me hacía mucha ilusión jugar con Negredo. Ha evolucionado en estas temporadas, le ha llamado la Selección y los dos teníamos muchas ganas de coincidir. Hay internacionales, un campeón del Mundo como Navas...

El calendario es exigente, sobre todo al inicio...

Toda esta preparación nos va a parecer poco. En las diez primeras jornadas jugamos con cinco o seis llamados a estar arriba. El calendario es muy exigente desde el principio con el derbi. Hay que estar al 200 por cien.

¿Qué espera este año?

Primero, que lo que dice el técnico vaya calando en los jugadores, que hagamos un buen grupo, un buen vestuario y a partir de ahí, si nos comprometemos, con la calidad que tiene el equipo arriba, se pueden hacer cosas muy buenas.