Los penaltis llevan a Francia a las semifinales

El lanzamiento de penaltis llevó a Francia, por primera vez en su historia, a las semifinales de un Mundial de fútbol femenino, en Alemania 2011, y apartó a Inglaterra del torneo.

La victoria premió a Francia, que buscó desaforadamente la victoria desde el inicio. Más que su rival. Su apuesta por el triunfo fue más firme. De hecho, ha transitado por el torneo como una de las aspirantes al título.

Sin embargo, Inglaterra rentabilizó los errores en cadena del cuadro galo para adelantarse en el marcador. Primero falló la defensa y Jill Scott se encontró con la portería de cara y a la meta adelantada. Envió un disparo desde fuera del área para abrir el marcador y acerca a Inglaterra a las semifinales.

A partir de ese momento el duelo se convirtió en un monólogo francés, que se volcó sobre la meta de Karen Bardsley, una de las destacadas del partido y que evitó un puñado de goles franceses.

La entrada de Elody Thomi resultó providencial. Agitó el partido y acentuó el dominio francés, que no logró el empate hasta el tramo final, a falta de dos minutos, con un lanzamiento de Elise Busaglia desde la media luna.

La prórroga no resolvió el marcador y la eliminatoria quedó en manos de los penaltis. Abily falló para Francia en el primer lanzamiento. Pero los errores en los dos últimos de Rafferty y White llevaron al cuadro galo a las semifinales, donde se enfrentará al ganador del duelo entre Brasil y los Estados Unidos.