Walter Pandiani reabre la guerra Nástic-Girona

Walter Pandiani es el oscuro objeto de deseo de Nàstic y Girona. Ambos clubes catalanes están inmersos en una guerra para hacerse con el punta uruguayo. Tras finalizar contrato con Osasuna se ha convertido en el delantero preferido y sus 35 años y experiencia en el fútbol español -79 goles en Primera y 263 partidos- le hacen ser el ariete que tanto Juan Carlos Oliva, técnico grana, como Raúl Agné, su homólogo en el Girona, quieren en sus plantillas.

Tanto Nàstic como Girona ya le han transmitido sus ofertas, pero el futbolista sigue sin decidirse, porque solicita firmar por dos temporadas. La entidad tarraconense le ha ofrecido ser el mejor pagado de la plantilla y un año de contrato, mientras que el Girona, que cuenta con 700.000 tras la venta de Ranko Despotovic al Urawa Red Diamonds japonés le ha ofrecido una ficha más suculenta. Los gerundenses están obligados a echar el resto después de la no renovación de Roberto Peragón -ahora en el Nàstic- para seguir sumando a efectivos a una delantera que hasta la fecha tan sólo cuenta con el recién fichado Gaizka Saizar.

A favor de ambos está que Pandiani acaba de fijar su residencia en Barcelona, su hijo tiene ficha en el Premià y, por tanto, su prioridad es encontrar un equipo en Cataluña que le permita seguir rodeado de los suyos. El ariete ya tiene colgado el cartel de prioritario por parte de unos clubes que siguen enfrentados después de que el Girona tocara a Morán cuando la renovación con los grana se alargaba. Pandiani, centro de una nueva disputa.