Inglaterra, principio y final para la Sub-21

España lucirá estilo, estrella en el pecho y porvenir en su estreno en la Eurocopa Sub-21 que ayer arrancó en Dinamarca y que hoy por fin abre el telón para la Selección. Un punto de partida farragoso, probablemente el que más de cuantos eran posibles, ante la siempre potente Inglaterra, que llega repleta de futbolistas habituales en la Premier pese a las ausencias de Wilshere y Carroll, por decisión técnica, y de Micah Richards y Gibbs, por lesión.

Y es que poner frente a frente a los dos grandes favoritos del torneo casi a las primeras de cambio conlleva el riesgo colateral de salir zarandeado en el caso de derrota. Si el partido inaugural en una competición como esta es importante para los técnicos, el de hoy lo es mucho más para Milla. Su equipo entrará en la competición con la premisa de no poder perder y ese es un listón muy alto para quien ni siquiera se ha puesto aún el mono de trabajo.

Pero esta no es la única preocupación que ronda la cabeza del técnico. Casi la mitad de los futbolistas que configuran su convocatoria aún no saben dónde militarán la temporada que viene y esa incómoda incertidumbre amenaza con desmoronar la armonía de un grupo con un objetivo ilusionante. Los JJ OO, el torneo del deportista por antonomasia, el mismo que España no pisa desde 2000, será una realidad si consiguen terminar esta Eurocopa entre los tres primeros clasificados. También entre los cuatro, en caso de que la anfitriona olímpica Inglaterra quede por delante.

Estar en Londres es un objetivo diferente. Un tesoro brillante y único, esplendoroso y engatusador. Muy pocos jugadores de fútbol tienen la suerte de vivir una experiencia olímpica y estas grandes promesas españolas se encuentran a las puertas de hacerlo. Suena bonito, pero requiere un esfuerzo mayúsculo. El que empieza hoy, afortunadamente con todos los tocados en perfecto estado. El sueño arranca. El olímpico.