Cumbre en Bahrein: Alí y Pernía se ven las caras

Francisco Pernía viajó ayer desde Santander a Bahrein para mantener una reunión con Ahsan Alí Syed en la sede de la empresa de éste: Western Gulf Advisory, que es la poseedora, mientras no se demuestre lo contrario de la mayoría de las acciones del Racing. La cita se ha producido a petición del inversor asiático quien hace ya varias semanas venía insistiendo al presidente racinguista en la necesidad de reunirse ambos para aclarar la situación. Después de la comparecencia del prensa del pasado martes del propio Pernía junto a Roberto Bedoya en la que en la práctica rompían absolutamente con el indio y pedían al Gobierno de Cantabria y a Dumviro (Jacobo Montalvo) que fueran de la mano para sacar a Alí del club, esta reunión parecía poco menos que imprescindible.

Cara a cara.

La intención del de Cóbreces, que ya estuvo allí a finales de marzo, es repetirle lo que ya dijo el martes pasado, que la situación económica e institucional del club es insostenible y que como máximo accionista tiene la obligación, moral al menos, de pagar o de dar las máximas facilidades para vender y desaparecer de la historia racinguista. El inversor asiático, en contra de algunas informaciones, nunca ha estado desaparecido ya que siempre se ha mantenido en contacto telefónico con Francisco Pernía y perfectamente informado de lo que en Cantabria se dice de él ya que en las oficinas de WGA trabaja un español, antiguo empleado de Credit Suisse, cuya principal misión es la de traducir todo el dossier de prensa que diariamente le envían desde el club, así como rastrear las páginas web españolas e, incluso, oír por internet los programas de deportes de las emisoras de radio cántabras que ofrecen esa posibilidad.

La gran duda es si la tensión evidente que existe entre las dos posturas puede hacer romper definitivamente las relaciones entre Alí y el hombre al que él tildó de "mis ojos, mis manos y mi voz en el Racing", Francisco Pernía.

Al cántabro, como al resto de los racinguistas, le quedan ya muy pocas esperanzas de que el indio cumpla pero intentará convencerle entre hoy y mañana. El problema es que si el divorcio se consuma la situación sería aún más extraña ya que el actual Consejo, Pernía incluido, representan teóricamente a las acciones de WGA.