Delirio en Sabadell por el ascenso a Segunda

Fiesta grande en Sabadell para celebrar el regreso del equipo a la Segunda A dieciocho años después de su último paso por la categoría de plata del fútbol español. La ciudad se rindió a sus héroes y recibió como merecía a los jugadores de Lluís Carreras, recién llegados de Eibar, donde el sábado se gestó el ascenso. Doscientas personas esperaron a los jugadores en la Nova Creu Alta, desde donde partió la caravana en autobús descapotado que les llevó hasta la plaza del Ayuntamiento. Allí una auténtica multitud explotó de alegría y celebró la salida de los jugadores al balcón de la casa consistorial. Una vez hechos los actos protocolarios llegó el momento más esperado, el de los parlamentos. El primero en coger el micrófono fue un eufórico Joan Soteras. El presidente del Sabadell recordó: "Os dije que subiríamos a Segunda B y lo hicimos, os dije después de Irún que lo volveríamos a intentar y ya estamos en Segunda A, y os diré la última: antes de tres años quiero estar en Primera". Mucho más comedido fue Carreras, jadeado por los cánticos de los aficionas de "Carreras quédate". El técnico prefirió valorar el papel de la afición dando las gracias "por estar con el equipo a lo largo de todo este año". Ahora toca poner la guinda al pastel contra el Real Murcia en la eliminatoria que decidirá el campeón de Segunda B.