Los benfiquistas le piden que no se marche

En el vetusto Estadio Nacional de Portugal (inaugurado en 1944, donde se celebra siempre la final de Copa), con las gradas vacías a pesar de la selección y de ser la entrada libre, destacaba ayer la presencia de dos hinchas del Benfica con una pancarta: "Coentrao, quédate aquí".

El jugador salió al campo, vio el escrito y levantó el pulgar bajando la cabeza. Sabe que está fuera. En los cuatro entrenamientos de estos días con Portugal no se ha separado de Cristiano. Ha sido el centro de atención. Custodiado con eficiencia por la seguridad de la selección y la Policía.

Protegido. Tanto es así, que el jugador accedió a salir a la puerta del hotel en la noche del jueves (23:20h.) para que AS tomara unas fotografías y, una vez allí, tras un minuto y medio de charla, el jefe de prensa y la seguridad lo forzó a subir a pesar de que su voluntad era atender a este periódico. Ayer, finalmente, tuvo que hacerlo para facilitar estar tranquilo en estos dos días de libranza antes de volver a concentrarse con Portugal el lunes en Óbidos para jugar el sábado ante Noruega, precisamente en el Estadio da Luz del Benfica, puede que su último partido allí como jugador de Las Águilas.