El club hará caja con Kiko, Tiago, Valdez y Aguilar

Antes de empezar a planificar la próxima temporada en Segunda División, en el Hércules deben ingresar el dinero suficiente para cumplir con los pagos y deudas que se han generado en esta temporada. Antes del 31 de julio, al menos las mensualidades atrasadas, las fichas de los jugadores y la deuda pendiente con Esteban Vigo deberán estar liquidadas para que la Federación no descienda al equipo a Segunda B. Además, habrá que pagar una parte importante a Hacienda.

Es por ello que, al margen de los 5 millones de euros que percibirá de la Liga por descenso (son 7 menos el pago al Recre por el caso Bautista menos una cantidad pendiente con el Mallorca), el Hércules deberá vender a sus principales activos. En este caso, en la entidad se considera que varios jugadores de la primera plantilla podrían dejar en caja una cantidad cercana a la necesaria.

Vendibles.

Al margen de Valdez y Kiko, jugadores más apetecibles para los equipos de Primera, en el club creen que Abel Aguilar y Tiago Gomes también pueden dejar en caja una buena cantidad para compensar pérdidas debidas al descenso. En el caso del colombiano, el club tiene el 50% de los derechos de un posible traspaso ya que este verano se compró este porcentaje por 1,5 millones. Además, en el club estiman que Sarr y Velthuizen todavía tienen cartel en Europa y al menos se podría recuperar el dinero que se invirtió en ellos este verano.

La cláusula del colombiano es de 15 millones

El Hércules ya ha puesto a sus jugadores en el mercado aunque hasta que no acabe el campeonato, el próximo sábado, no se esperan ofertas concretas. No obstante, los intermediarios ya están intentando colocar a los futbolistas que el Hércules podría traspasar. En este sentido, uno de ellos es Abel Aguilar. El colombiano tiene un buen cartel en Primera y la Copa América podría revalorizarle. Su cláusula es de 15 millones pero podría salir por bastante menos de la mitad. Parecido es el caso de Valdez, aunque ahí el Hércules intentará buscar un club que pague su cláusula de rescisión, 5 millones. El Hércules pagó 3,8 este verano. El caso de Kiko es distinto. El alicantino, formado en la cantera herculana, tiene una cláusula de 10 millones. Jugará el Mundial sub-20 y ahí podría dispararse su cotización. El club intentará sacar una buena tajada de la venta del extremo.