El Zaragoza le pide 1.400 entradas más al Levante

Las dos primeras entradas para la finalísima de Valencia se las quedaron una pareja de amigas, que habían instalado su pequeño campamento ante la sede del Real Zaragoza a las dos de la madrugada del martes. Cuando a las 12 de la mañana de ayer adquirieron sus localidades para el partido con el Levante, en el que el Zaragoza se jugará la permanencia, una de ellas rompió a llorar ante las cámaras de Aragón TV: "Después de tantas horas, ahora que ya tengo las entradas me acuerdo de mi abuelo, que fue el que me inculcó el zaragocismo".

En ese estado de emoción contenida, de expectación y de deseo de testimoniar su inquebrantable apoyo estaban los cientos de aficionados que, tras las dos primeras afortunadas, completaban una larga fila que salía del club, atravesaba la soleada plaza y llegaba, cruzando Eduardo Ibarra, hasta la esquina de Violante de Hungría y más allá. Había disponibles 3.500 entradas: 3.000 de 30 euros y 500 de 50 euros. Poco antes de las cuatro de la tarde no quedaba ninguna.

Otra remesa.

El papel estaba agotado, pero no el zaragocismo: la hilera de aficionados que aún aguardaban en la calle a la hora en que se acabó el papel sobrepasaba por mucho el número de las localidades disponibles. Así que el Real Zaragoza reaccionó solicitando al Levante que le facilite 1.400 entradas más (tendrán que ser de 50 euros). Para repartirlas, ayer tomó nota de los nombres y apellidos de los abonados que esperaban en la fila, con el fin de entregarles la nueva remesa previa identificación. Las oficinas del club volverán a abrir hoy para tal fin a las nueve de la mañana. Con esta respuesta el desplazamiento, que será costeado por el Zaragoza, va a resultar masivo. El club confirmó que tiene llenos ya más de 50 autocares.