El Zaragoza baja a Segunda en 117 de las 243 combinaciones

Cinco partidos, seis implicados, 243 combinaciones posibles, una única plaza de descenso por repartir. La última jornada se presume intensa en cuanto a emociones por la zona baja se refiere. Queda por asignar uno de los puestos que obliga a jugar la próxima temporada en Segunda y para conocer la identidad del afectado habrá que esperar 90 fatídicos minutos.

De entre este grupo de seis equipos que aún puede descender de forma matemática, el Zaragoza es el que, a priori, tiene peor las cosas. Y es que 117 de las 243 combinaciones de resultados darían con sus huesos en Segunda. Eso implica un peligroso 48,15% del total, aunque el hecho de que el Levante no se juegue nada en el enfrentamiento entre ambos carga de razones para el optimismo a los de Aguirre. Los aragoneses, por cierto, se encuentran en la misma situación que en 2008, cuando descendieron tras perder en Mallorca (3-2) en el último encuentro de Liga.

En todo caso, la salvación está en su mano, al igual que ocurre con el resto. Lo posibilita la disputa de un partido que engloba a dos de los implicados, el Real Sociedad-Getafe. Unos y otros estarán salvados si resultan vencedores en esta especie de final, aunque es posible que el empate favorezca a ambos según el resto de resultados. Lo único que está claro es los 45 puntos otorgan matemáticamente la salvación, por lo que Mallorca, Real Sociedad y Osasuna se encuentran a un sólo punto de lograrla. Si al menos empatan sus duelos de la última jornada, lo harán.

Peor pintan las cosas para el Deportivo. Los de Lotina se aferran al calor de Riazor para sellar su objetivo ante el Valencia. Curiosamente, se trata de una reedición de aquel encuentro que hace 17 temporadas privó a los deportivistas de alcanzar su primer título liguero, algo que sí conseguirían sólo seis años después.

Bestia negra.

Desde entonces, el Valencia es una de las bestias negras en A Coruña, especialmente por el penalti que le paró González a Djukic en el último minuto del trascendental choque de la 93/94. Esta vez el envite entre ambos tendrá un sabor muy diferente para los gallegos, obligados a sacar un buen resultado para mantenerse en la élite del fútbol español. El destino ha querido que de nuevo sea el Valencia el que mida la fiabilidad del Depor contra las cuerdas.

Un poco más cómodos afrontan este combate final Mallorca y Osasuna. Son los que menos opciones tienen de verse perjudicados y además se jugarán el todo por el todo en casa y ayudados por su público. Para los bermellones, el gran inconveniente es que enfrente tendrán al Atlético, que aspira en este último duelo a ser 5º o 6º, lo que le permitiría evitar la incómoda ronda previa de la Europa League que se juega en julio. Por su parte, los navarros reciben al Villarreal, matemáticamente cuartos y sin mayor objetivo en Pamplona que cerrar la campaña dando una buena imagen. Quedan 90 minutos de Liga que por abajo serán de infarto.