Liga BBVA | Athletic
La actuación de Caparrós crea un cisma en la junta
Macua parece totalmente decidido a jugarse su futuro con Caparrós, a pesar de que en la junta directiva se está quedando solo en su idea. Después de comprobar que ha perdido crédito en la grada, mantenerle o no en su proyecto es una decisión de calado de cara a las elecciones.
Si ya de por sí había una división en la junta directiva con respecto a la continuidad de Joaquín Caparrós en el Athletic, su actuación, tanto en cambios como en expresividad en la banda, en el partido ante el Málaga ha generado un cisma en el club. Fernando García Macua está empeñado en mantener su palabra dada al técnico semanas atrás, en la que negociaron su continuidad por dos campañas en el caso de que ganase las elecciones, y jugarse el sillón con él. Los directivos más influyentes en el abogado empiezan a perder la paciencia y a exigir a Macua que sopese seriamente dar por finalizada la etapa de Caparrós en el Athletic, que puede presumir de haber clasificado dos veces a los rojiblancos para Europa, pero no de enamorar con su juego a los aficionados.
La manera de gestionar el encuentro ante el Málaga, en el que resultó evidente la incapacidad de los rojiblancos para neutralizar a los de Pellegrini, agotó la paciencia de algunos directivos. Según se fueron sucediendo los cambios en el Athletic, la desaprobación fue en aumento.
Primero se fue David López para dar entrada a un De Marcos que llevaba calentando tres minutos. Lo de retirar a Llorente para meter a Gabilondo sonó a broma, entre otras cosas porque para entonces los andaluces estaban recostados atrás y solo cabía el milagro de un remate del ariete. Pero meter a Iturraspe en el descuento para perder tiempo mientras el rival estaba con nueve futbolistas, fue ya el súmmum. Queda al margen la explicación alucinante de la entrada del de Abadiño, argumentada en defender el juego aéreo con apenas un minuto por delante. Pese a que Macua se reafirma en su idea de que Caparrós no ha terminado su ciclo en el banquillo rojiblanco, los directivos de mayor calado en el entramado de Ibaigane creen que la apuesta por su continuidad en las urnas pondría en serio peligro la victoria en las elecciones. Ya hay quien incluso hace su propia quiniela de técnicos, en la que aparecen Manolo Preciado (pese a que parece decidido a seguir en Gijón tiene una cláusula que le libera para venir al Athletic) y Luis Fernández, atado por un contrato con la selección de Israel, pero loco por volver al club con el que fue subcampeón.
Los gestos. Lo que no se había visto en Caparrós en sus cuatro años como entrenador es una rebeldía en gestos con el público. Se rompió las manos a aplaudir el discutido relevo de Llorente frente a la cascada de pitos. Y nada más terminado el encuentro, apretó los puños mirando primero al campo y, ya más fuertemente, bajando las escaleras del túnel, lo que caldeó aún más el ambiente.
Poco o nada le influyó que desde la grada se lanzasen cánticos de Hau ez da gure estiloa (Este no es nuestro estilo) cuando los futbolistas rojiblancos se pasaban la pelota para perder el tiempo ante un Málaga totalmente replegado.
Lo que la directiva había vendido como una fiesta se vino totalmente abajo y la imagen de los jugadores rojiblancos regalando balones a la grada sin recibir aplausos resultó desalentadora. Caparrós ha perdido crédito en la grada.
Ocio rubrica ya el contrato por un año
La junta directiva del Athletic tiene ya firmado el nuevo contrato de renovación de Aitor Ocio por el club rojiblanco, que le ata por una campaña como rojiblanco. El central, que no está entrando en los planes de Caparrós en las últimas semanas, suscribió ayer el acuerdo, que no se sabe por qué aún no ha sido publicitado. El 1 de abril fue desvelado por AS en exclusiva el acuerdo por el gasteiztarra. La irrupción de Ekiza ha cerrado la puerta a Ocio, que ha alternado convocatorias con Ustaritz. Al estar Amorebieta otra vez como titular y haber relegado a San José a la suplencia, su situación deportiva es irrelevante. Otra cosa es que de cara a la próxima temporada, con la participación en tres competiciones, pueda hacerse con un hueco en las alineaciones.