Liga BBVA | Almería
La afición da una lección al club y a los futbolistas
Espectacular respuesta de los 6.000 que fueron el domingo
Auténtica lección de deportividad, civismo y amor hacia unos colores la que derrochó la afición del Almería en su último encuentro como equipo de Primera División. Eran pocos, como siempre, pero los aficionados rojiblancos decidieron hacer del partido ante el Mallorca una fiesta en lugar de un funeral, como se preveía. Fue uno de los encuentros más emotivos de esta etapa de cuatro años que este fin de semana cierra el Almería, un reconocimiento a los cuatro años de grandes tardes que este club ha dado a la provincia.
Ni un pito, ni un reproche, ni un cántico destructivo. Los 6.000 espectadores que se dieron cita en el Mediterráneo presentaron su candidatura para ser un público fiel en Segunda División. Saben mejor que nadie que para regresar lo antes posible a Primera es necesario permanecer unidos. Por todo eso, los jugadores no se podían creer lo que habían vivido sobre el campo. Uno de los capitanes, Carlos García, no encuentra palabras para agradecérselo: "El 90 por 100 de las conversaciones entre nosotros al terminar el encuentro eran sobre la afición. Cosas como estas hacen que te sientas identificado y comprometido con estos colores. Su actuación es inmejorable". El guardameta Esteban, que está a punto de firmar su renovación, ya sabe quien estará el año que viene con el equipo: "Nos hemos dado cuenta de la gente que va a estar en Segunda la temporada que viene. Estos sí que se merecen que volvamos a Primera División".
Ahora la pelota está en el tejado del club. Debe saber ganarse el apego de los suyos la temporada que viene y lo cierto es que ya ha empezado a trabajar en ello. La directiva prepara una revolución de precios para la Segunda. Los precios bajarán incluso más que el año del ascenso. El objetivo ahora es llenar el campo y Alfonso García sabe porqué. Renunciará a obtener mayores ingresos para generar una masa social más amplia. Él ha asegurado que uno de los motivos del descenso es ese, la poca masa social.