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Liga Adelante | Betis

Ascenso a 300 por hora

El triunfo del Alcorcón, que le subía, pilló al Betis en el AVE

<b>LOCURA. </b>El ascenso se vivió así en el AVE, en el autobús descapotable por las calles de Sevilla y al final en la fiesta del Villamarín con la abuela del Betis como protagonista.

Todo es poesía en el Betis, demasiado original para que las páginas de los periódicos se olviden de él aunque se encuentre en Segunda. Ya no. Cinco horas después de perder en el Nou Estadi y estropear muchas de las esperanzas de poder celebrarlo con todo preparado en el Villamarín, el posiblemente equipo más peculiar del mundo subió o acabó de subir a Primera de la manera más extraña que quizá se haya visto nunca; en el AVE de vuelta, a 300 por hora y pendientes de lo que ocurría en el Santo Domingo de Alcorcón. El equipo amarillo le regaló al Betis su victoria al Granada y ese ascenso cantado que los verdiblancos no se acababan de creer saltó cuando el reloj de los vagones 21 y 22, los que albergaban a plantilla, técnicos, empleados y directiva bética, marcaba las 18:55. "Esto sólo le pasa al Betis", suspiró aliviado el consejero Miguel Guillén mientras Gordillo rompía a sollozar. Lágrimas del Gordo y también de Mel, que se fundió en un abrazo con el presidente mientras a la parte de Turista llegaban los gritos de alegría de Cañas, que se colocó una peluca verde fosforito y embadurnó de refresco a compañeros e informadores gráficos. Cánticos de Gol Sur y reclamaciones con guasa entre los futbolistas: "Paga la prima, Gordillo paga la prima","Achille quédate" y "Miki Roqué...".

Antes de llegar a Córdoba ya se había quedado la cafetería sin alcohol y en la Ciudad de la Mezquita se subió una maquilladora de la confianza de Emaná para que el camerunés cumpliera su promesa de pintarse la cabeza. Achille se estampó la leyenda Manque Pierda a rayas verdiblancas y la expedición arribó a una estación de Santa Justa abarrotada de hinchas, que también poblaban las calles por la que pasó la rúa y La Palmera. Allí, en el Villamarín, los protagonistas del undécimo ascenso bético a Primera rindieron tributo a una afición entregada.