De las lágrimas de Pep al 'recadito' de Rosell

Lo de ayer entre Levante y Barcelona no fue aburrido, sino lo siguiente. Pero era un trámite, un partido, que tenía que jugarse. Del mismo, poco que comentar, salvo que a ambos les valía el empate y así terminó la cosa. Lo mejor llegó al final, cuando los jugadores culés pudieron despresurizar y celebrar, al fin, un título de Liga que el Madrid se empeñaba en retrasar. De las celebraciones en el campo, varios detalles. Las lágrimas de Guardiola ("esto ha costado muchísimo"), la frialdad de Keita ("era importante cerrar la Liga para centrarnos en la final de la Champions") o la emoción de Abidal ("lo mío sí que es un milagro. Me siento genial").

Todo ello, acompañado del habitual gracejo de Piqué, quien duchó a sus compañeros con cava, y de un dardo del presidente, Sandro Rosell, contra el Madrid: "Nosotros no hubiéramos celebrado nunca una Copa del Rey en un día como hoy". Pues eso, que el Barça ganó su tercera Liga consecutiva. ­

Abidal volvió a ser titular

La gran sorpresa de la alineación de Guardiola no fue la suplencia de Iniesta o Pedro, sino la presencia en el equipo de Abidal. El francés no era titular desde el pasado 13 de marzo, cuando lo fue por última vez ante el Sevilla, en el Sánchez Pizjuán. Ayer disputó 63' a un gran nivel.