Media vida en juego

La necesidad se hace mayúscula hoy en Anoeta para ambos equipos, pero podría haber sido mucho peor. ¿Cómo estarían hoy la Real Sociedad y el Zaragoza si hace diez días no hubieran ganado al Barça y al Madrid respectivamente? Ni pensarlo. Aun así, se apuestan media vida: una victoria es trascendental hacia la salvación. ¿Por qué? Después, la Real deberá viajar al Pizjuán y recibir al Getafe. Y el Zaragoza, recibir al Espanyol y visitar al Levante. Tras la victoria del Depor ayer, no ganar hoy abocaría a ambos a dos últimas jornadas de infarto.

Sin embargo, Lasarte y Aguirre pretenden limar dramatismo al duelo: "No hay nervios", "la mente está limpia". Disculpen el escepticismo, pero nadie se lo cree. Anoeta toma hoy el testigo de lleno y ambientazo que vivió La Romareda el domingo. ¿Y el fútbol? El Zaragoza (ahora en descenso) lo olvidó en la calculadora contra el Osasuna y lo pagó a precio de Picasso. La Real palideció en Mestalla ante un rival mayor.

Ansotegi, De la Bella y Rivas regresan al once de Lasarte para reforzar su osamenta e Ifrán, héroe ante el Barça, entra por Tamudo. Pero la clave estará en las bandas. Griezmann tendrá enfrente a Lanzaro, entre cuyas virtudes no está la velocidad, por la baja de Diogo. Y Paredes deberá nublar a Xabi Prieto, difícil. Sobre el papel, la superioridad de la Real en esos duelos es evidente, así que omnipresencia de Ponzio será fundamental.

Al otro lado, Lafita quiere seguir marcando goles de Primera. Y Uche, descubrirlos. Seguramente, la posesión será de la Real, en torno a Aranburu y Zurutuza, si Gabi lo permite. Ese guión invitaría al Zaragoza a explotar el contraataque, donde Lafita y Uche se relamen. Boutahar puede entrar tras ellos. Ganen o pierdan, Aguirre y su equipo deben dar un paso al frente.

Mikel González es duda y Labaka, la novedad

Lasarte convocó a 19 jugadores por las molestias que arrastra Mikel González, que puede caerse de la lista definitiva antes del partido, y Labaka es la única novedad. Zubikarai entra en la lista, pese a la sobrecarga que le ha impedido entrenar con normalidad en las últimas horas. Joseba Llorente se queda fuera por precaución, y Sarpong y Agirretxe por decisión técnica. Sin tiempo para descansar, la Real regresará mañana mismo al trabajo en Zubieta. Se ejercitará a las diez de la mañana, algo que también hará el viernes y el sábado, pero serán sesiones a puerta cerrada.