Un Villarreal conformista da el primer punto a Olabe

Un Villarreal conformista propició el primer punto del ya descendido Almería con Roberto Olabe, en un partido que pudo ganar el conjunto castellonense en la primera parte o los locales tras el descanso. A los rojiblancos les faltó fortuna ante un rival que pareció creer que, a poco que lo intentara, podría ganar el partido. Pero no lo hizo y con el paso de los minutos las opciones se fueron difuminando para los castellonenses, mientras el Almería seguía intentándolo con la misma fortuna que en partidos anteriores.

La primera parte fue equilibrada durante la primera media hora de juego, en la que los rojiblancos presionaron al Villarreal en la salida de balón, lo que incomodó en cierto modo al conjunto castellonense. De todas formas, las ocasiones claras fueron para el equipo de Juan Carlos Garrido, que tuvo la primera nada más arrancar el partido. Fue una pared entre Rossi y Nilmar que acabó con disparo del brasileño y parada de Esteban, que comenzaba a convertirse en la pesadilla del Villarreal.

Durante veinte minutos, el Almería proponía, mientras el Villarreal casi andaba, como si se sintiera capacitado para marcar en la primera ocasión que tuviera. Las tuvo. La primera en el 20, tras una acción en ataque del Almería, que no fue capaz de concluirla con disparo y, a la contra, Rossi se plantó solo ante Esteban, pero no pudo batir al cancerbero asturiano. Éste volvió a lucirse dos minutos después, con un disparo de Nilmar que también salvó Esteban.

A partir de ahí, el Almería tuvo más posesión, pero faltó de concretar en el último pase. Era, entonces, la ocasión de buscar la sorpresa desde fuera y Bernardello, en el 36, buscó la escuadra, pero Diego López se encargó de dejar en intento la última ocasión antes del descanso. En la segunda parte, mereció más el Almería, que salió con más intensidad si cabe que en la primera. Nada más arrancar el partido, Bernardello se quedó con la ''miel en los labios'', lo mismo que Ulloa en el 50. Carlos García, en el 52, estrelló un balón en el larguero en la ocasión más clara de los rojiblancos durante el partido.

El partido fue de ida y vuelta, a partir de entonces, pero sin que las ocasiones llegaran. Sólo Musacchio, tras una falta botada por Borja Valero, en el 80, y Juanito, tras un córner que no blocó Diego López, pudieron cambiar el signo de un partido que con las tablas hizo justicia.