Kaká llega a Madrid "feliz" pero con 2 horas de retraso

Con un sonrisa en la cara a pesar del retraso de dos horas, Kaká llegó a Madrid procedente de Sao Paulo a donde viajó con permiso del Real Madrid para conocer a su hija recién nacida, Isabella. El brasileño, que firmó autógrafos en Barajas, se fue directamente a la Ciudad Deportiva de Valdebebas para reincorporarse a los entrenamientos del equipo, que prepara el choque de ida de las semifinales de la Champions ante el FC Barcelona.

Kaká dijo sentirse muy feliz por ser de nuevo padre y espera que su racha en el Real Madrid siga, después de sus buenas actuaciones ante el Athletic y el Valencia: "Ha cambiado la suerte. El último partido fue muy bueno, espero que continúe así".

La anécdota en la llegada del brasileño al aeropuerto de Barajas, fueron sus problemas para poder pagar los 54 euros de parking que debía por dejar el coche. La máquina no cogía la tarjeta de Kaká y tuvo que pagar en efectivo en la cabina. La chica encargada preguntó al final: "¿Quién es este hombre?".