"Recuperar siete puntos no sería ningún milagro"

La historia juega en contra del Celta, pero no es argumento suficiente para que los vigueses bajen los brazos. Desde que se instauró el sistema de tres puntos por victoria, en la temporada 95-96, ningún equipo en Segunda ha sido capaz de conseguir una plaza de ascenso tras recuperar siete puntos en ocho jornadas. La mayor remontada sucedió en la campaña 2001-02, cuando el Racing de Santander, que iba cuarto, le remontó seis puntos al segundo, el Xerez.

El equipo de Herrera se ha propuesto conseguir lo que nunca nadie ha logrado. Un reto que, según Bustos, no es nada descabellado: "Por supuesto que es posible y conseguirlo no sería ningún milagro. Tenemos a nuestro favor que nos ha ido muy bien cuando hemos sido perseguidores. Vamos a ver si hacemos la heroica y rompemos esa estadística, porque sería precioso".

El discurso optimista de los celestes se justifica con las matemáticas. Quedan 24 puntos en juego y la desventaja con Rayo y Betis es de siete puntos. Además, los vallecanos aún tienen que pasar por Balaídos. Murillo está seguro de que un pleno de victorias en esta recta final garantizaría la remontada hasta la zona de ascenso: "Si ganamos todos los partidos que nos quedan, sumaríamos 83 puntos y seguro que estaríamos en puestos de ascenso directo. Tenemos que afrontar cada partido disfrutándolo, pero sin miedo".

Paso a paso. Con la victoria en Albacete, el vestuario ha recuperado parte de la autoestima perdida. David Rodríguez confía en un bajón de alguno de los dos primeros clasificados: "Si nos dan la mínima oportunidad, la vamos a coger, pero tampoco hay que obsesionarse, ni volverse locos. Ahora hay que ir partido a partido y ganarle a la Ponferradina". A esa filosofía de centrarse exclusivamente en retomar la dinámica ganadora también se apunta Falcón: "Aún queda Liga y debemos fijarnos sólo en nosotros. Entre todos podemos sacar esto adelante".