NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Final de la Copa del Rey | Real Madrid

Pepe recupera más que Xabi, Khedira y Lass

En el Clásico de Liga, el Madrid notó la presencia de Pepe en la media. Intimidó a Messi y cortó las triangulaciones de él con Xavi e Iniesta. También ayudó que el equipo se echara muy atrás y estuviera muy junto, sin presionar la salida de balón del Barça para guardar la posición.

Actualizado a
<b>CINCO FALTAS. </b>El exceso de ímpetu de Pepe fue su único problema.

Mourinho insistirá en emparejar a Pepe con Messi en la final de Copa. En el Clásico de Liga secó al argentino con éxito. Sólo remató dos veces (sin contar el tiro con el que convirtió el penalti). Por tanto, un disparo cada 47 minutos, cuando su media en Liga está en un remate cada 36 minutos. Más allá de ese dato, el argentino, intimidado cada vez que el portugués le rondaba, llegó a perder 15 balones (uno cada seis minutos), cuando su media en Liga está en una pérdida cada siete minutos y medio...

Hay otro dato demoledor que demuestra la contundencia de Pepe en el centro del campo. El portugués robó en el Clásico del sábado hasta 11 balones (uno cada 8,5 minutos). Es mucho más de los cinco que recuperaron en ese partido Khedira y Xabi Alonso (aunque este último jugó 66 minutos). Si Pepe recuperó cada 8,5 minutos, en todos los partidos de Liga, Xabi Alonso lo hace cada 10 minutos, Lass cada 14,5 y Khedira cada 12 minutos.

Planteamiento.

Mourinho estudió bien el 5-0. Vio el peligro que representó Messi cuando bajaba al centro del campo, donde frecuentemente estaba libre de marca. Algo parecido ocurrió en el 2-6. Pepe era el hombre perfecto para emparejarlo al argentino (rápido, aplicado y agresivo) y para dinamitar el juego de triangulaciones del Barça (que suele abusar de llegar a puerta por el centro).

Pepe aportó una sensación de mayor seguridad en el equipo blanco, pero ayudó mucho que Mourinho retrasara la defensa y juntara a sus hombres (que ni siquiera presionaban la pelota cuando se movía en torno a la línea de la medular). Aún así, el Barça remató a puerta siete veces (cuando su media en Liga es de 8). Tantas como remató en el 5-0, pero en peor posición (sólo marcó de penalti).