Ruiz-Mateos se acoge a su derecho a no declarar

El empresario José María Ruiz-Mateos se ha presentado hoy una hora más tarde para declarar como imputado en el caso del Rayo Vallecano, que instruye el Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid, y se ha acogido a su derecho constitucional de no declarar, según han informado hoy a Efe fuentes jurídicas.

José María Ruiz-Mateos ha comparecido en el juzgado a las 13:05 horas, según las fuentes, y la cita es la segunda establecida después de que el pasado 28 de marzo sus abogados acreditaran que no podía acudir a declarar por causa de una lumbalgia.

Por el contrario, su hijo Javier Ruiz-Mateos, imputado también en el caso, sí prestó declaración ese día.

En el caso Rayo Vallecano, se investiga la presunta comisión de delitos contra la Hacienda Pública, además de falsedad documental y alzamiento de bienes.

El de falsedad documental está relacionado con las actas de las juntas de accionistas de la sociedad Rayo Vallecano, mientras que en el de alzamiento de bienes, el juzgado investiga los ingresos que generó la publicidad de la marca "Clesa", que se incorporó a las camisetas de los jugadores del equipo de fútbol.

Fuentes jurídicas han indicado que la jueza que instruye el caso va a continuar con las diligencias, que son más documentales que testificales.

La jueza ha tomado ya declaración a los miembros de la asesoría jurídica de la sociedad, al administrador y a su presidenta, Teresa Rivero, esposa de José María Ruiz-Mateos.

Según las cuentas de Rayo Vallecano correspondientes a 2009, los principales acreedores son Hacienda y la Seguridad Social, que reclamaban 21,68 millones euros al club de fútbol, correspondientes a los ejercicios comprendidos entre 2004 y 2008.

De esa cantidad, 14,4 millones correspondían a IRPF, otros 2,8 millones a IVA y 2,19 millones más, a deudas contraídas con la Seguridad Social.

La Administración Tributaria también había determinado que el equipo contrajo entre 2000 y 2002 una deuda de 9,03 millones de euros en concepto de IRPF.